Santo Domingo, República Dominicana – A casa llena en el auditorio de Sambil, concluyó con extraordinario éxito la Convención 50 Aniversario del Concilio Iglesia Pentecostal de Jesucristo Internacional, un evento que fue denominado proféticamente como el “Jubileo de Fuego”, bajo una atmósfera de celebración, renovación espiritual y visión de futuro, cientos de delegados y líderes se dieron cita para conmemorar medio siglo de fidelidad, expansión y compromiso con la obra de Dios.
La convención, presidida por el Obispo Reynaldo Franco Aquino, fue una verdadera manifestación de la gracia y el poder de Dios, marcada por un profundo sentido de gratitud por el legado construido y una firme determinación de avanzar hacia nuevos desafíos. Desde su apertura hasta su clausura, cada momento estuvo cargado de adoración ferviente, predicación ungida y tiempos de impartición que avivaron el espíritu de los asistentes.
Uno de los momentos más trascendentales del evento fue el lanzamiento oficial del Plan Estratégico 2025–2033, un ambicioso proyecto que trazará la ruta de crecimiento y movilización del concilio para la próxima década, bajo el lema de multiplicar discípulos, iglesias y la presencia de Cristo en toda la nación y más allá. Este plan fue recibido con entusiasmo y compromiso por toda la asamblea, marcando el inicio de una nueva etapa de cosecha y expansión.
La misma contó con la valiosa participación de delegaciones de América Latina y los Estados Unidos, quienes se unieron en un mismo espíritu de unidad y celebración. Asimismo, se destacó la presencia de líderes del movimiento evangélico nacional, congresistas y representantes de la Oficina de Enlace entre el Gobierno y la Comunidad de Fe, quienes respaldaron el importante rol de la iglesia en la transformación espiritual y social de la República Dominicana.
Durante el “Jubileo de Fuego”, también se elevó un clamor ferviente por los desafíos que enfrenta nuestra amada nación, destacando el compromiso de la iglesia con la paz, la justicia y el bienestar del pueblo dominicano. En un momento solemne, se exhortó respetuosa pero firmemente al presidente Luis Abinader a mantenerse firme en la defensa y cuidado de la soberanía nacional, recordándole que dicha labor debe ser guiada no solo por la sabiduría humana, sino también por los principios del amor y la misericordia que exaltan la dignidad de cada ser humano. La iglesia reafirmó su papel como vigía espiritual de la nación, ofreciendo su oración constante y su apoyo para que las autoridades actúen siempre conforme a los valores de justicia, compasión y verdad.
El “Jubileo de Fuego” no solo celebró el pasado glorioso, sino que también encendió una nueva llama de pasión por el futuro, desafiando a cada miembro a convertirse en un instrumento de avivamiento en su generación. El Obispo Reynaldo Franco Aquino, en su mensaje de clausura, exhortó a la iglesia a abrazar con fe y valentía la visión recibida, declarando que “lo mejor aún está por venir para el Concilio y para la nación”.
Con gratitud a Dios y renovado compromiso, el Concilio Iglesia Pentecostal de Jesucristo Internacional culmina su 50 aniversario mirando hacia adelante, convencido de que este “Jubileo de Fuego” será el principio de una década marcada por el avivamiento, la multiplicación y la conquista en el nombre del Señor.
