SANTO DOMINGO– la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, junto al conjunto de concilios y ministerios que la integran hace un llamado solidario y urgente a las miles de iglesias cristianas que conforman nuestra estructura en todo el territorio nacional, para que este domingo 13, durante todos los servicios congregacionales, se convoque especialmente a la comunidad, a las familias afectadas, así como a las autoridades civiles y militares locales, a participar en un tiempo de clamor colectivo.
También se une al dolor nacional tras la catástrofe ocurrida en el centro de diversión Jet Set, y acoge con sensibilidad la decisión del gobierno de extender el luto oficial. Nos encontramos en un momento de profundo pesar como nación, ante una pérdida que ha tocado el corazón del pueblo dominicano.
Nuestro propósito es unirnos en oración ferviente por consuelo, fortaleza, paz interior y sanidad emocional para todos los que sufren esta tragedia. Creemos que, como Cuerpo de Cristo, tenemos una responsabilidad espiritual y social de sostener en oración a los quebrantados de corazón, y acompañar a nuestro pueblo en medio de esta oscuridad.
Cada iglesia, desde su localidad, compartirá un mensaje de fe y esperanza, proclamando que aun en medio del dolor, Dios permanece como nuestro refugio, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, y fuente de restauración. Este será un día para recordar, acompañar y sanar colectivamente.
Además, en un acto de responsabilidad y amor cristiano, la Mesa de Diálogo dispone a través de su Pastoral de Salud Mental de su red de profesionales de la conducta, psicólogos, psiquiatras y consejeros cristianos, brindar apoyo integral a las comunidades afectadas, a través de conferencias, charlas y jornadas de sanidad emocional, en las que se ofrecerá orientación y acompañamiento que favorezca el proceso de duelo, fortaleza interior y restauración social.
“Elevamos nuestras plegarias por la paz de la nación, por la intervención del cielo en medio de esta herida colectiva, y porque este acto de unidad sea reflejo del amor de Dios, y una semilla viva de reconciliación, consuelo y esperanza para nuestro pueblo”, concluye la Mesa de Diálogo.
