Por: José Daniel Martínez, MA – leeunlibro60@gmail.com)
Los propósitos de año nuevo representan nuestra visión de futuro y las metas que anhelamos alcanzar. Un plan estructurado puede transformar estos deseos en realidades tangibles.
DESARROLLO PERSONAL
La transformación comienza con objetivos concretos: ejercicio regular, abandono de hábitos nocivos, aprendizaje de nuevas habilidades o idiomas, y mejora de la salud mediante una alimentación balanceada. El aspecto financiero es crucial: consolidación de deudas, construcción de un fondo de emergencia y optimización del presupuesto familiar. Igualmente, importante es fortalecer los lazos familiares a través de actividades recreativas en contacto con la naturaleza.
CRECIMIENTO SOCIO-INTELECTUAL
El desarrollo profesional requiere la construcción de redes de contacto con personas que compartan valores e intereses similares. La educación continua, ya sea mediante cursos, diplomados o maestrías, mantiene actualizadas nuestras competencias profesionales.
FORTALECIMIENTO ESPIRITUAL
La vida espiritual se nutre mediante la participación activa en servicios religiosos, el servicio comunitario y la lectura diaria de la Biblia. Un programa de lectura balanceado debe incluir: ciencia para el razonamiento, literatura para la sensibilidad estética, y material profesional para el desarrollo de competencias. La oración diaria conecta las necesidades personales, familiares y eclesiásticas.
“Estoy resuelto a esforzarme hasta lo máximo para negar todo aquello que no sea sumamente agradable para un bien universal, dulce y benevolente, quieto, pacífico, satisfecho y tranquilo, compasivo y generoso, humilde y manso, sumiso y servicial, diligente y laborioso, caritativo y aun paciente, moderado, perdonador y sincero, con templanza. Y hacer en todo tiempo aquello a lo que este tipo de carácter me guíe; y a examinar estrictamente, al final de cada semana, si lo he hecho así.” (Jonathan Edwards, s. f.).
ESTRATEGIA DE IMPLEMENTACIÓN
Para materializar estos propósitos:
1. Establecer metas específicas y medibles
2. Descomponer cada objetivo en acciones concretas y calendarizadas
3. Mantener el enfoque en una meta principal
4. Buscar apoyo y acompañamiento
5. Realizar evaluaciones periódicas del progreso
Como señala San Pablo en Filipenses 3, debemos proseguir hacia la meta. Esta visión nos impulsa a ser personas de proyectos realizables y significativos.
DESAFÍO CULTURAL
La diferencia entre las culturas latinoamericanas y anglosajonas/europeas radica en la planificación sistemática. Mientras estas últimas desarrollan planes estructurados a diversos plazos, en Latinoamérica existe una oportunidad para fortalecer la cultura de planificación y evaluación de proyectos.
La innovación y la planificación son fundamentales en todo emprendimiento. Como nos recuerda Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” El éxito requiere determinación y trabajo constante. “No permitas que nadie te robe tus sueños”; el cambio positivo comienza con acciones decididas hoy. ¿Qué piensas de hacer planes para el próximo año?
Referencias
Biblia Reina Valera 1960.
Sr Dexter R. Yager. No Permitas Que Nadie Te Robe Tu Sueno Tapa blanda (1 enero 1995) Edición en español.
Jonathan Edwards. (s. f.). Las 70 resoluciones de Jonathan Edwards. Aviva Nuestros Corazones. https://d3tbgcbuarzgxm.cloudfront.net/filer_public/7a/69/7a69d5ed-93d9-4186-a12c-a726f8af2ec7/jonathan_edwards_70_resoluciones.pdf
Propósitos de Año nuevo. (s. f.). UAG Media Hub. https://www.uag.mx/es/mediahub/propositos-de-ano-nuevo/2023-12