Por. Inocencio Vargas
Las realidades que viven los pastores en este momento es muy crítica debido a la pandemia que ha afectado nuestro país y prácticamente a todo el mundo, vivimos situaciones muy difíciles al igual que otros sectores productivos de la vida nacional que han tenido que acogerse a las medidas impuesta por el gobierno, las cuales los ha llevado a la quiebra.
Pero la triste realidad de los pastores es que no hemos sido tomados en cuenta para los planes de ayuda del gobierno como sector. Algunos han podido tener aunque de manera individual la tarjeta solidaridad, pero es una pequeña minoría.
Ahora bien, como sector el cuerpo pastoral maneja una serie de presiones económicas a la cual debe dar respuestas, las cuales van desde pago de local donde la iglesia se congrega, ya que una gran mayoría están en lugares alquilados, pago de facturas eléctrica, telefónicas y de servicio de agua. Estas facturas se siguen emitiendo con la misma valoración que si estuvieran usando dichos servicios con la misma frecuencia de antes de la pandemia.
Hemos visto con agrado como el gobierno ha ido en auxilio de las empresas, los trabajadores. Eso está bien y lo aplaudimos, pero dentro de la vida nacional hay otros sectores que también han sido afectados directamente por esta crisis, los cuales hoy están en una triste encrucijada, por lo cual necesitan la ayuda para por los menos sobrevivir.
A diferencia de otros sectores de la sociedad, las iglesias Evangélica realizan trabajos en las diferentes comunidades que ni el mismo gobierno lo puede hacer y eso no se ha detenido, a pesar de los efectos del covid 19, los pastores estamos de frente con el gobierno ayudando con los diversos programas de asistencia a las comunidades.
En tal sentido hago un llamado a las organizaciones representativas de la comunidad Evangélica nacional, tales como la Mesa de Diálogo y Representación Cristina, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, el Consejo Nacional de Confraternidades de pastores Evangélicos, entre otras entidades que ostentan representación, a realizar un levantamiento de la condiciones de estos pastores con sus iglesias, luego hacer una coordinación con el director de Enlace de la Presidencia y la comunidad Evangélica, para que este a su vez solicite al gobierno tomar en cuenta a los pastores en la ayuda que se le pueda dar, los cuales al igual que otros sector de los grupos productivos tienen derechos.
Aunque sabemos que el gobierno está recién instalado, que la situación del país no es más adecuada, tenemos las esperanzas de que nuestro reclamo tendrá oído, pues sabemos de la sensibilidad del gobierno y la disposición de atender la necesidad nacional, también confiamos en la capacidad y la entrega de nuestro ministro de Enlace el cual se ha comprometido ayudar la comunidad de fe en el país.
Mucha bendiciones pastor y estoy de acuerdo con usted y la realidad que vivimos los pastores en estos momentos.
Creo que es un reclamo justo que debe, no solo sero oido sino darle respuesta lo antes posible. ¡Gracias Obispo Inocencio Vargas por su reclamo en favor de este sector tan dedicado a las mejores causas del bien común!
Sería bueno si que dichos ministerio de reúnan como un cuerpo a favor de velar por los pastores y sus familias
Soy el pastor Juan María Martinez del ministerio El camino a Dios en san Cristóbal y me uno en todas sus partes a este comentario y pongo a la disposición todo lo que podamos hacer para hacer realidad este justo y a tiempo reclamo creemos que cual Esther en la Biblia el reverendo Astacio director de Enlace para esta hora ha llegado, ongo a la disposición del gobiermo nuestras facilidades para fines de colaborar en lo referente a distribución de ayudas y otros servicios que fueran necesarios
Muy objetivo y necesario. Totalmente de acuerdo
Muy buen analisis Inocencio, te felicito