Pastor: Ramón Muñoz
La idea de preparar un mensaje alusivo a los padres, me llevó a pensar en alguien mencionado en la biblia que me sirviera de modelo, en esa búsqueda encontré muchos sobresalientes caballeros dignos de respeto y admiración, de varios de ellos se han escrito libros, de otros se cuentan sus historias constantemente, y una enorme cantidad de hijos nuestros tienen el nombre de algunos de ellos, la figura de padre está desde Génesis hasta Apocalipsis, podríamos decir que la Biblia menciona el día del padre, como el día grande de Jehová, en las enseñanzas de Jesús, el padre, es una figura importante, en nuestra vida personal cada uno tiene su propia historia.
Les contaré mi propia historia. Todo marchaba bien para mí hasta que comencé a ir a la escuela a la edad de 8 años, los niños hablaban de sus padres y yo también, pero un día uno de ellos me dijo: “ese no es tu papá, es tu abuelo”, cuando llegué a la casa pregunté: ¿Quién es mi papá?, la respuesta inmediata fue una paliza por preguntón, eso me marcó y desde ese momento el miedo a preguntar fue parte de mi vida, cuando ya era un hombre le pregunté a mi mamá y su rabieta fue de tal magnitud que decidí no volver a preguntarle, nunca supe ni sabré quien fue mi padre, no tengo ningún punto de referencia, ni nombre, ni apellido, es más, no tengo partida de nacimiento, fue a través de una fe de bautismo que me dio un Cura en Upata y de cuatro testigos que pude cumplir con uno de los requisitos para casarme a los 30 años, el que yo creía que era mi abuelo no era el papá de mi mamá, tampoco conocí a mis abuelos, me gustaba oír una canción Mexicana titulada «El hijo de nadie».
A los 16 años el Señor me rescató, y desde ese momento dejé de ser, el hijo de nadie, me convertí en hijo de Dios, a los 17 años, sintonicé en un radio pequeño de pila a Radio Transmundial, emisora que trasmitía desde Bonaire hermosos programas y consejos basados en la Biblia que me ayudaron a crecer en mi nueva vida, por eso digo que también soy hijo de Radio Transmundial.
Así como hay padres ausentes, padres lejanos, padres desconocidos, padres sustitutos, padres virtuales, hay también padres virtuosos, dedicados a sus hijos; en algunos casos han sido los verdaderos héroes de una familia, los que sacaron de la nada los preciosos tesoros que adornan las mansiones que construyeron con sus nobles ideales, mansiones donde sus hijos disfrutan de un nombre entre los mortales, tienen un apellido que les marcó un destino, porque un hombre se gradúo de padre en la escuela de la vida, se convirtió en una base de concreto, que enterrado en el olvido sigue sosteniendo el edificio que alberga a sus descendientes, su nombre apenas se distingue en una lápida empolvada o nadie sabe de él, les daré un ejemplo de un padre que encontré en la Biblia llamado Salmón ¿saben quién fue Salmón? ¿Lo conocen? Es un padre casi anónimo que ni siquiera en los sermones lo nombramos, conocemos a la que se convirtió en la madre de su hijo Booz, el tatarabuelo del rey David, la distinguida señora de Salmón es mencionada en: Josué 2:1 y 6: 17; Hebreos 11: 31 y Santiago 2: 25, como Rahab la ramera, donde no se le dice, la ramera, es en Mateo 1: 5, “Salmón engendró de Rahab a Booz”. Salmón tal vez pudo escoger a otra dama sin el apellido de ramera, pero, decidió contra la ley y la costumbre, “.no haya ramera de entre las hijas de Israel», dice Deuteronomio23:17, diríamos en buen criollo, la ramera pescó un Salmón, el Salmón que pescó la ubicó en la sociedad, ella entra a la genealogía de Jesucristo porque este Salmón la lleva del brazo al altar de la dignidad sin que su pasado sea un impedimento.
Disculpen mi atrevimiento pero creo que en estos tiempos existen otros Salmones, que en el tormentoso mar de nuestra fugaz existencia, no figuran como otros mortales, no son las estrellas que brillan en una noche serena, no son los ganadores de un Oscar por ser padre, ni la figura que impacta en las alfombras rojas de este mundo, pero son padres y abuelos de sobresalientes hombres y mujeres, que avanzan por la vida con la frente en alto, sin poder ocultar los rasgos de su progenitor, la gran verdad, es que no existen hijos o hijas sin padres, feliz día a los padres por ser padres; feliz día a los padres, sin ser padres; feliz día a los padres que luchan por el bienestar de sus hijos, feliz día a los padres que fueron abandonados de sus hijos; feliz día a los padres que no son respetados como tales; feliz día a los padres trabajadores y forjadores del destino de su generación; feliz día del padre a los que desempeñan la función de padre por encomienda divina, la lista de padres mencionados en el evangelio de Mateo capítulo 1 concluye en el verso 16 diciendo, “Y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo”, la misión de José fue una encomienda divina sin ser el padre de Jesús, la historia es conocida por nosotros.
Dios sigue asignando misiones a los hombres en estos tiempos, para que sean padres sin tener hijos en una sociedad huérfana y maltratada, Dios quiere levantar hombres íntegros que estén dispuestos y disponibles para desempeñar funciones paternales, no imponiendo una mediocre paternidad, ni exigiendo derechos no asignados, la paternidad divina es como la de Pablo a Onésimo. En una carta que le escribe a su amigo y compañero Filemón le dice, entre otras cosas, “Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, recíbele como a mí mismo, Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta. Yo lo pagaré”.
Los padres espirituales asumen compromisos y responsabilidades con todos los que están a su cuidado. Efesios 5: 1 dice: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”. Mis estimados caballeros, es con ustedes el asunto. Imitemos a Dios, siendo los padres que este mundo necesita. Feliz día del padre para todos los que asumen el reto de ser los padres que sus hijos anhelan ver, feliz día a los padres que representan a Dios en este mundo hostil, feliz día para todos, incluyendo a los que no son felices en este día.