
Plantation, FL,(El Mensaje Comunicaciones) – La disminución en la matrícula de estudiantes indocumentados en la educación superior estadounidense continúa revelando una realidad preocupante. Según un análisis del American Immigration Council, este grupo cayó un 4.2% entre 2019 y 2021, pasando de aproximadamente 427,000 a más de 408,000 estudiantes inscritos en universidades y colleges del país.
La caída ocurre en un contexto más amplio: distritos escolares de distintos estados también reportan menos alumnos inmigrantes en general, en parte por temor migratorio, movilidad forzada o incertidumbre legal. En áreas como Florida y Alabama —según un reciente reportaje de Telemundo 51— la llegada de menores inmigrantes se ha desplomado, afectando incluso los presupuestos educativos. El fenómeno comienza en las escuelas, pero alcanza su punto más crítico en la educación superior, donde las barreras se multiplican.
Entre los obstáculos más significativos que enfrentan estudiantes indocumentados se encuentran:
- Ineligibilidad para FAFSA, becas federales y gran parte de la ayuda estatal.
- Restricciones para obtener in-state tuition, lo que incrementa costos de forma drástica.
- Temor a afectar trámites migratorios pendientes, lo que limita su movilidad y asistencia presencial.
- Incertidumbre legal debido a cambios constantes en políticas como DACA.
Al mismo tiempo, un informe de la National Foundation for American Policy (NFAP, 2025) advierte que la población tradicional de jóvenes que ingresan a la universidad podría reducirse hasta un 15% entre 2025 y 2029, dejando a las instituciones en busca de nuevas formas de sostener la matrícula. En este contexto, los estudiantes de origen inmigrante —que ya representan una proporción creciente del sistema— se vuelven esenciales para el futuro de la educación superior.
Una vía alternativa para quienes creen no tener opciones
En medio de este panorama, una institución con enfoque hispano está ofreciendo una solución concreta: International Lauderdale University (ILUNI). La universidad, acreditada en EE. UU., desarrolló programas 100% en línea y 100% en español, sin necesidad de visa de estudiante y con costos significativamente más accesibles que la educación tradicional.
Esto ha permitido que migrantes en situaciones complejas continúen su preparación sin poner en riesgo su estabilidad. Los costos por crédito —$150 para licenciaturas y $200 para maestrías— también alivian a quienes no pueden acceder a financiamiento federal. Pero la flexibilidad académica es, para muchos, el factor determinante.
“Muchos jóvenes dejaron de soñar con una carrera universitaria por circunstancias que nunca dependieron de ellos. Nuestro compromiso es brindarles una opción segura, flexible y accesible, especialmente a quienes sienten que el sistema tradicional los dejó fuera”, señala Mynor Herrera, rector de ILUNI.
Un momento decisivo para la comunidad hispana
Especialistas coinciden en que ampliar el acceso a la educación universitaria para indocumentados no solo impulsa la movilidad social, sino que también fortalece sectores donde existe escasez laboral, como salud, educación y tecnología.
En un país donde los estudiantes de origen inmigrante ya sostienen buena parte del crecimiento educativo, alternativas como ILUNI representan un puente necesario para miles de hispanos que han visto sus estudios interrumpidos por circunstancias económicas o migratorias.
Acerca International Lauderdale University:
International Lauderdale University es una institución educativa que forma parte de la expansión de la Universidad Panamericana de Guatemala en Estados Unidos. Su misión es brindar educación de calidad, accesible y flexible a la comunidad hispana a través de programas 100% en línea y en español, con títulos universitarios acreditados en EE.UU. y un enfoque en la empleabilidad y el desarrollo profesional.




