
Maguá Moquete Paredes (maguamoqueteparedes@gmail.com)
Los conocimientos, comprensiones, sabiduría de ser humano a ser humano y de generación a generación tienen como motriz el desarrollo, uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza, mejorar la salud, lograr la paz y la estabilidad, sólo se logra a través de la educación. Es el fundamento básico para la construcción de cualquier sociedad, así lo reza la ONU, Organización de las Naciones Unidas.
En esta grafía educacional se hace certidumbre incluir a Eugenio María de Hostos y Bonilla, fue un intelectual, maestro, filósofo, sociólogo y escritor puertorriqueño. Solía ser llamado El ciudadano de América por haber entregado su existencia a la lucha por la independencia de Puerto Rico, la unidad de las Antillas y de América Latina. Su otra prioridad fue la educación. Fundó la primera escuela normal en Santo Domingo, República Dominicana. Está considerado el precursor fundador de la sociología en América.
Hostos y Bonilla, de raíces caribeñas, tanto cubana como dominicana; nació en el barrio Río Cañas Arriba de Mayagüez, Puerto Rico, el 11 de enero de 1839. En 1855, su natal Puerto Rico estudió en el Seminario Conciliar de San Juan, para viajar a España, donde en 1858 ingresó en la Universidad Central de Madrid formándose en derecho, filosofía y letras, siendo discípulo de Julián Sanz del Río, filósofo y jurista español, estudioso del Krausismo (doctrina idealista que se funda en una conciliación entre el teísmo o la existencia de un ser supremo; y panteísmo, es decir, concepción del mundo y una doctrina filosófica según la cual el universo, la naturaleza y la deidad que los monoteístas llaman Dios son idénticos), que marcará su pensamiento jurídico, y entrando en contacto con Francisco Giner de los Ríos, pedagogo, filósofo y ensayista español, en el protagonismo de la revolución del 1868. Pronto comenzó a interesarse en la política, proceso de construir en España una república federal. En 1862 falleció su madre en Madrid.
Eugenio María de Hostos y Bonilla, en 1875 sale de Boston con el general Francisco Vicente Aguilera en una expedición armada a Cuba que fracasa. Se estableció entonces en Puerto Plata, República Dominicana, donde funda y dirige los periódicos; Las tres Antillas, Los Antillanos y colabora en Las dos Antillas. En el país dominicano constituye la sociedad La Educadora. Posteriormente se dirige a New York, y de allí viaja a Venezuela donde se inicia en la labor pedagógica.
Todo este periplo marca la pedagogía hostosiano. De 1879 a 1888 vivió en la República Dominicana. Fundó en 1880 la primera escuela normal en Santo Domingo en la que no se estudiaba religión -Hostos y Bonilla no era católico- sino moral social. Influenciado por Krausismo y el positivismo implantó una nueva didáctica dirigida a formar seres humanos completos y capaces de construir de sus propios países sociedades libres.
Se aplicó desde la adolescencia a un continuo autoexamen de su consciencia y sus pasiones del que son cultivos notables y sus novelas de juventud, además, su tratado moral, del cual forma parte su conocida moral social, lo señalan como el moralista de mayor altura en el siglo XIX. En razón, de que en la formación normal e instituto profesional concretó cátedras de los tres derechos: constitucional, internacional y penal.
Los aportes de valía son tangibles. En 1881 funda la escuela normal de Santiago de los Caballeros, la publicación de opúsculos y exposiciones de pedagogía práctico-científico escrita por solicitud del gobierno dominicano. Dos años después, en 1883, dicta a su alumnado las lecciones de sociología que después lo enfocó parte del tratado de sociología. En septiembre del año 1884 se gradúan los primeros maestros normalistas. Eugenio María de Hostos y Bonilla pronuncia un destacado discurso: Apología de la verdad. En el 1887, se reciben los primeros normalistas, alumnas del Instituto de Señoritas, dirigido por Salomé Ureña de Henríquez.
En esta bio diversidad humanista de Hostos y Bonilla. Agosto del 1888 se erigió en Santo Domingo la escuela nocturna para la clase obrera y pública en el concierto de su magna obra moral social dominicana. Es tal la trascendencia educacional, que el gobierno chileno le propone laborar la reforma de la enseñanza y el 18 de diciembre se traslada a Chile donde vivió y trabajó entre 1889 y 1898.
El reinicio de la guerra por la independencia e ímpetu de José Martí (José Julián Martí Pérez) fue político, diplomático, poeta, ensayista, periodista y filósofo cubano, fundador del Partido Revolucionario Cubano y organizador de la Guerra de Independencia de Cuba, 1895; colocó a Hostos y Bonilla, nuevamente, en campaña libertaria. Regresó a su nativa Puerto Rico, en 1898, a propósito de la Guerra Hispano-Estadunidense donde fue nombrado jefe de la comisión de reclamar en Estados Unidos de América, la independencia de Puerto Rico dentro de una confederación de las tres grandes islas antillanas: República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica.
En este contexto, explico, que el gobierno dominicano propone reorganizar la enseñanza pública del país y regresa a Dominicana en compañía de su familia, nombrado inspector general de enseñanza pública. Un año después dictará a sus discípulos lecciones de sociología que se publican con el nombre de Tratado de sociología. En 1902 es nombrado director general de enseñanza y a la vez desempeña la dirección en la escuela normal de Santo Domingo.
La reverencia hostosiano, justa, la alta convicción de Eugenio María de Hostos y Bonilla, marca una huella en la educación de la República Dominicana perenne, q.e.g.e./que en gloria esté, 11 de agosto de 1903, a la edad de 64 años, residenciado Las Marías, Santo Domingo.
Morada en la tierra, Panteón de la Patria de la República Dominicana. Siendo el único extranjero y puertorriqueño sepultado. Su última voz alta: qué fuese llevado a Puerto Rico cuando su patria sea libre e independiente. Gloria al humanista ciudadano del mundo.
Maguá Moquete Paredes, es Periodista, Politólogo, Analista Internacional.
