
En tiempos de crisis, incertidumbre y caos, hay quienes ven oportunidades donde otros solo perciben problemas.
La expresión «pescar en mar revuelto» tiene connotaciones tanto positivas como negativas, dependiendo del contexto en el que se aplique. Desde el ámbito económico hasta el político y social, esta frase se ha convertido en una metáfora para describir cómo algunos logran sacar provecho de situaciones adversas. Pero, ¿es esto una estrategia legítima o una forma de oportunismo desmedido?
El origen de la expresión se remonta a los antiguos pescadores, quienes notaban que, cuando el mar estaba agitado, los peces se desorientaban, facilitando su captura. Con el tiempo, la frase trascendió su significado literal y se convirtió en un dicho popular para describir situaciones en las que la confusión y el desorden generan ventajas para algunos.
En la política, la estrategia de aprovechar momentos de caos para ganar poder o influir en decisiones también es una forma de «pescar en mar revuelto». A lo largo de la historia, hemos visto cómo líderes han utilizado crisis económicas, conflictos y pandemias para consolidar su dominio o implementar medidas impopulares bajo la justificación de una emergencia.
«Pescar en mar revuelto» es una realidad que puede ser vista desde distintos ángulos. Mientras que algunos ven en la crisis una posibilidad de crecimiento y renovación, otros simplemente buscan su propio beneficio sin considerar el impacto en los demás
Pescar en rio revuelto es lo que hacen los políticos dominicanos los cuales son expertos en asechar la agitación social, no importa quien lo haga ni las motives, en los últimos años hemos visto esta estrategia que ha tomado matice diferentes, claro la sociedad de hoy no es la misma, aunque los políticos si son lo mismo, sin discurso, sin propuestas sincera, siempre con apelando al populismo.
Primero vimos lo que sucedió con la marcha verde la cual se vendió como un movimiento social, en el cual los ciudadanos encontraron un espacio de expresión, estos les parecieron bien a muchas gentes, pues el país estaba en una situación peligrosa dado a las deficiencias del gobierno de turno en materia de corrupción, este movimiento creció tanto que se convirtió en una plataforma gigantesca que resurto atractiva para los partidos políticos.
Es lo que estamos viendo hoy con la llamada Antigua Orden Dominicana, entidad que al parecer persigue un buen fin, en materia de nuestra soberanía la cual está muy amenazada por la inmigración extrajera, espacio que muchos ciudadanos descontentos con las políticas migratoria del gobierno están encontrando para manifestarse, estos según se ve lleva el mismo rumbo que recorrió la marcha verde, por lo que se está viendo que esta coyuntura puede suceder lo mismo.
Pues ya estamos mirando como en las últimas actividades de este moviendo, los políticos la están usando como su plataforma. para enfrentar al gobierno con el tema de la inmigración, alimentando un falso patriotismo, y con esto colarse en la población descontenta, esto lo logran apoyando militantemente las actividades, aportando económicamente, facilitando medios, y solidarizándose con las propuestas de dicho movimiento, la cual sabemos que es un caramelo envenado.
Esperamos que los dominicanos no vuelvan a caer como cayeron con lo de la marcha verde, sino que abramos los ojos, y no nos dejemos confundir de la situación que estamos viviendo con el tema de la migración y los seudos patriotas que hoy están levantando venderás de patriotismo, lo cuales no son mas que pescadores de mar revuelto.
En un mundo en constante cambio, donde la incertidumbre es la norma, la verdadera pregunta es: ¿Cómo podemos utilizar los tiempos difíciles para generar un impacto positivo en nuestra sociedad? La respuesta a esta cuestión determinará si somos simplemente pescadores en aguas turbulentas o verdaderos navegantes del futuro.
