
AGENCIA AP
El Boletín de los Científicos Atómicos, que describe el reloj como una «metáfora de lo cerca que está la humanidad de la autoaniquilación», movió las manecillas un segundo a 89 segundos para la medianoche.
El Reloj del Apocalipsis, que simbólicamente mide el fin del mundo, marcó este martes que la humanidad nunca ha estado tan cerca de un cataclismo planetario debido a las tensiones nucleares, la crisis climática o la desinformación.
Cada año, la junta de ciencia y seguridad del Boletín y sus patrocinadores, entre los que figuran premios Nobel, toman la decisión de recolocar las manecillas de este reloj simbólico.
«El reloj habla de las amenazas existenciales que enfrentamos y de la necesidad de unidad y de un liderazgo audaz para hacer retroceder las manecillas», añadió en rueda de prensa en Washington.
El nuevo ajuste del reloj llega una semana después de la investidura de Donald Trump, que ya ha roto las normas de cooperación internacional.
Los expertos también advirtieron de un empeoramiento del impacto del cambio climático en el planeta, después de otro año récord de altas temperaturas.
El expresidente colombiano pidió «acciones urgentes» para combatir la desinformación «y la amplificación de las teorías conspirativas que se han vuelto tan frecuentes» en un «mundo hiperconectado».
El reloj se cambió por última vez en 2023, cuando se adelantó 10 segundos a 90 segundos antes de la medianoche, tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
En sus inicios, en 1947, después de la Segunda Guerra Mundial, faltaban siete minutos para la medianoche. El reloj llegó a estar a 17 minutos para la hora del juicio final después de la Guerra Fría, en 1991.