Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), reconocemos el 26 de junio como un día crucial en la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas. Esta fecha, establecida por las Naciones Unidas, nos recuerda la necesidad urgente de abordar este flagelo que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a los jóvenes.
La experiencia de las iglesias evangélicas en la prevención y tratamiento de las adicciones es vasta y profunda. A lo largo de los años, hemos sido testigos del poder transformador del amor de Dios y del apoyo comunitario en la vida de aquellos atrapados en el ciclo destructivo de las drogas. Nuestras congregaciones han establecido programas de rehabilitación y centros de ayuda que no solo buscan la recuperación física y emocional, sino también la restauración espiritual.
En nuestras comunidades, trabajamos incansablemente para ofrecer esperanza y un camino hacia la libertad. A través de iniciativas como grupos de apoyo, talleres de prevención y campañas de concienciación, buscamos educar a las familias y jóvenes sobre los peligros del uso de drogas y las alternativas saludables disponibles. La prevención es un pilar fundamental de nuestra misión, y creemos firmemente que una vida plena y libre de adicciones es posible con el acompañamiento adecuado.
El tráfico ilícito de drogas no solo destruye vidas individuales, sino que también socava la paz y la seguridad de nuestras comunidades. Como iglesia, estamos comprometidos a colaborar con las autoridades y organizaciones para combatir esta amenaza. La fe en acción implica no solo orar por un cambio, sino también actuar de manera concreta para proteger y sanar a nuestra sociedad.
Este año, ACIERA ha dado un paso más en su compromiso hacia una «cultura preventiva» con la presentación del programa de primera escucha 33.3. Inspirado en el pasaje bíblico de Jeremías 33:3, este programa se enfoca en capacitar a voluntarios de comunidades de fe para ofrecer espacios de escucha activa y orientación a personas y familias afectadas por el consumo problemático de sustancias. Con Espacio 33.3, buscamos brindar una respuesta temprana y efectiva, fortaleciendo así nuestra red de apoyo y prevención en todo el país.
En nombre de ACIERA, hacemos un llamado a todas las iglesias evangélicas y a la sociedad en general para que se unan en este esfuerzo. Necesitamos políticas públicas que apoyen la prevención y el tratamiento de las adicciones, y que promuevan la reintegración social de quienes han caído en el consumo de sustancias. Pero más allá de las políticas, necesitamos corazones comprometidos con la compasión y el amor de Cristo.
El 26 de junio es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con esta causa. Es un recordatorio de que cada persona tiene un valor infinito y que, con el apoyo adecuado, es posible superar incluso las luchas más difíciles. En las palabras de Jesús, “Vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar” (Mateo 11:28).
Desde ACIERA, continuaremos trabajando incansablemente para ofrecer ese descanso y esperanza a todos aquellos que luchan contra las adicciones. Invitamos a todos a ser parte de esta misión, a llevar el mensaje de esperanza y sanidad a cada rincón de nuestro país. Juntos, podemos hacer una diferencia significativa en la vida de muchos.