
SANTO DOMINGO ESTE- El concilio Iglesia de Dios de la profecía llevó a cabo su 77 convención nacional bajo el tema “Moviéndonos de lo importante a lo relevante.
La misma contó con la asistencia de pastores, obreros, lideres, invitados especiales y hermanos en general los cuales se reunieron del 19 al 23 del presente mes de junio en el lugar en donde construyen su Centro Nacional de Convenciones, en la autopista Juan Pablo II en Santo Domingo Este.
El programa de la misma incluyó los mensajes de los pastores y obispos Gabriel Vidal, Wilfredo de Jesús, Ricardo Castillo, Clayton Martin y Sam N. Clement, entre otros.
En esa convención también realizaron una graduación nacional de su instituto bíblico, se nombraron nuevos líderes nacionales, entrega de placas y reconocimientos.
El cierre lo constituyó la realización de una gran marcha caravana la cual luego de recorrer varias avenidas del gran Santo Domingo concluyó en la Plaza de la Bandera.
Entre los objetivos de esta marcha estuvo orar por la paz de Jerusalén, apoyar la independencia de los poderes del Estado, rechazar la violencia intrafamiliar, decir no al feminismo extremo, mantener el código penal sin las tres causales y la regulación de los extranjeros y el control fronterizo.
Además, leyeron un manifiesto abordando los desafíos actuales en un mundo cambiante. Expresaron su preocupación por temas que consideran afectan las tradiciones dominicanas, tales como el aborto, la homosexualidad y el irrespeto a los valores familiares.
Llamaron al Gobierno, al Ministerio Público y a los jueces, a unir fuerzas para condenar a todo aquel que se compruebe que cometió actos de corrupción desde cualquier cargo que ocupe o haya ocupado en el gobierno, sea del partido que sea, y que ningún corrupto salga impune.
El obispo Flavio Rosario, supervisor nacional de la Iglesia de Dios de la Profecía en el país, proclamó que es tiempo que toda sociedad, incluyendo las iglesias evangélicas, se sumen a la lucha contra la corrupción, ya que a través de ese flagelo se roban el futuro de la nación.
También condenó, los actos de violencia intrafamiliar, la delincuencia en las calles, la inseguridad ciudadana, el aborto, la homosexualidad, los feminicidios, así como los famosos intercambios de disparos y la desigualdad social, por lo que llamó a las autoridades a crear políticas que ayuden a confrontar esos males.
El religioso, indicó que “la iglesia necesita reasumir hoy más que nunca y con firmeza, el llamado del señor Jesucristo, de predicar el evangelio y formar hombres y mujeres que se diferencien del tigueraje imperante en nuestra sociedad”.