Inicio Nacionales ¿Escribir o escriVIVIR? / Tomás Rubio

¿Escribir o escriVIVIR? / Tomás Rubio

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Con los niños a los que no les gusta escribir, a veces nos gustaría sentarles en una silla y decirles lo importante que es para su desarrollo aprender a escribir y hacerlo bien. Digo nos gustaría porque sabemos que eso no sirve pues no nos van a entender, afortunadamente.

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Con los niños a los que no les gusta escribir, desearíamos que nos obedecieran sin protestar ni entretenerse con las nubes o similares e hicieran las dos páginas de caligrafía que diariamente les corresponde. Pero no lo logramos y ganan las nubes y ganan los entretenimientos similares como perseguir moscas con la mirada o dibujar en la pared o la mesa, afortunadamente.

Con los niños a los que no les gusta escribir, y no son pocos, quisiéramos que fueran conscientes, responsables y obedientes. Pero resulta que son niños a los que les gusta jugar, afortunadamente.

Ya hemos comentado en alguna ocasión, cuando hablábamos de las tareas, los deberes o el trabajo escolar en la casa, que cambiar las palabras con las que nombramos las cosas, sirve para cambiar el espíritu y la forma de cómo son y suceden esas cosas. Es muy diferente decirle a un niño que vamos a dibujar letras divertidas a recordarle que tiene que copiar diez veces una oración. Por lo tanto, ya tenemos una primera recomendación.

Claro que tampoco sirve anunciar un gozo y después que los niños no se encuentren con una auténtica fiesta divertida de las letras y la escritura. Y de eso trata, de que maestros y padres aprendan recursos divertidos – que están comprobados científicamente y divertidamente – para que escribir sea una experiencia de vida placentera para quien la enseña y sobre todo para los niños que comienzan a escribir y a vivir.

Les dejamos algunas ideas que hemos puesto en práctica en nuestras sesiones de animación a la escritura. Una propuesta es, ya lo hemos sugerido más arriba, jugar a dibujar letras. Se llama lettering y es fácil de poner en práctica. Otra es dibujar letras de las que salen animales. No es complicado que de una i podamos dibujar una jirafa ni de que la letra O surja un caracol. Es cosa de imaginación. Para niños más mayores, les podemos proponer que escriban unas líneas donde todas las vocales que aparezcan sea la A: “Asta mañana astaba camananda a ma ancantrá can ana cacadrala”. Divertido eh? Y por último, un recurso para adolescentes, a los que, dicho sea de paso, tampoco les parecerá mal las actividades de lettering. Pero en este caso, les sugerimos un juego que consiste en escribir un texto donde cuenten solo mentiras. Atención, si después, cuando se lea en voz alta, alguien del grupo de participantes descubre que hay alguna verdad, tendrán entre todos que convertir esa verdad en mentira. Les anticipamos que es un juego divertido y que seduce a los adolescentes por su amable transgresión de las normas. Ah, estimados padres y educadores, les aseguro que este juego no es un entrenamiento para mentir. Ninguno de nuestros alumnos lo vivió así. Y si alguno llegó mentiroso, no salió de clase más mentiroso. Lo que sí les podemos asegurar, es que salieron más animados a escribir.

Que les vaya bonito y escrivan y vivan felices.

Equipo Lantana (Santo Domingo), un espacio de arte y bienestar. 809 434 1111 – 829 422 5360

En Lantana impartimos clases, individuales y grupales, para niños, adolescentes y jóvenes. Ofrecemos talleres para personas adultas, profesionales de la educación y terapeutas. Aportamos y compartimos recursos educativos desde las artes plásticas, la lectura, la escritura creativa y el lettering, el movimiento y el autocuidado; para contribuir a una sociedad más convivencial donde las personas se cuiden y cuiden a los otros. El equipo de Lantana está formado por la artista gráfica Bianka Reyes, el escritor Tomás Rubio y colaboradores.