Héctor Salcedo presenta su nuevo libro «Crianza Bíblica»

(Nashville, Tenn.) Editorial Vida, presenta el nuevo libro del Héctor Salcedo, Crianza bíblica. Un libro que demuestra que la clave para enseñar, disciplinar y cultivar a nuestros hijos es poner el énfasis no solamente en lo que debemos hacer como padres, sino en quienes debemos ser, con la ayuda de la Palabra de Dios.

Crianza bíblica es un estudio bíblico y una guía práctica que los padres cristianos necesitan para la “preparación del terreno” donde los padres van luego a “sembrar la disciplina e instrucción del Señor”.

A partir del versículo «padres, no provoquen a ira a sus hijos, si no críenlos en la disciplina e instrucción del Señor» (Ef. 6:4), el autor desarrolla los cinco componentes de la crianza cristiana. Se trata de una exposición bíblicamente profunda de los principios de la crianza con aplicaciones pertinentes de dichos principios a la vida. Además de hablarles a los padres de qué hacer con sus hijos, el autor habla a los padres de qué hacer con ellos mismos de tal manera que lleguen a ser los padres que sus hijos necesitan.

Crianza bíblica tiene el doble propósito de traer la verdad bíblica a los padres que ignoran cómo criar a sus hijos y convicción de pecado a aquellos que han tomado un camino diferente al que la Biblia ofrece a pesar de conocerlo.

En este libro, Salcedo nos demuestra:

• Que la crianza cristiana requiere de padres que entiendan lo alto del llamado a criar y lo aprecien como una bendición de Dios.

• Que se deben entregar a ella como la más importante de las tareas.

• Que la mayoría de los problemas en la crianza tiene que ver con los padres más que con sus hijos.

«Como padres, intentamos sembrar la Palabra de Dios o “semilla” en nuestros hijos, pero antes de plantar, nos falta un paso muy importante. La crianza bíblica requiere que los padres procuren crear en el corazón de sus hijos una actitud receptiva y enseñable antes de sembrar. Deuteronomio 6:6 nos dice: “Estas palabras que yo te mando hoy, estarán en tu corazón…”. Es decir, antes de enseñar a nuestros hijos, debemos haber sido enseñados nosotros. Si los padres no somos discípulos fieles de la Palabra, es poco probable que seamos capaces de transmitir la verdad de Dios a la próxima generación». Afirma Hector Salcedo.

Al leer el libro queda claro que la crianza da un sentido de urgencia a la santificación de los padres, pues solo en la medida que ellos crezcan espiritualmente, podrán crear el ambiente propicio para que sus hijos florezcan.