Este próximo domingo 18 de febrero votaremos en las elecciones municipales, donde serán elegidos alcaldes, regidores y directores distritales.
Como ciudadanos que procuramos el bienestar de nuestra nación, debemos votar por las personas idóneas, porque son ellos quienes representan comunidades, trazan proyectos, ejecutan acuerdos, llevan a cabo los actos, contratos y convenios necesarios para el correcto ejercicio de todas las funciones de los gobiernos locales, poseen la influencia necesaria para plasmar, en una dirección o en otra, las directrices del sector y colectivos que representan…
Es una responsabilidad innegociable que, antes de ir a las urnas, conozcamos qué promueven cada uno de los candidatos que convergen en este sufragio.
¿Hacia dónde serán guiadas las diferentes comunidades, que conforman el territorio nacional?
¿Hacia la propagación de las malvadas corrientes de este tiempo o a la permanencia de la moralidad y de los valores que dignifican al ser humano?
Analicemos bien, con quién haremos alianza, al elegir nuestros próximos representantes en los gobiernos locales. Nuestros niños y nuestros jóvenes anhelan el amparo de hombres y mujeres que les otorguen oportunidades, para sembrar ahora la cosecha buena, dulce y abundante del futuro.