
Silverio Manuel Bello Valenzuela. Superintendente emérito A/D
El pastor Nérsido Borg Cedeño, higüeyano de nacimiento, es el cuarto superintendente que más años consecutivos duró en la máxima gerencia de las Asambleas de Dios en la República Dominicana. Cuando inició su primer período en la superintendencia, el tiempo a durar era dos años, pudiendo optar por dos períodos eleccionariosconsecutivos de dos años más en el puesto. Antes de concluir su primer período, los estatutos y Reglamentos de nuestro Concilio Nacional fueron modificados a cuatro años, con la posibilidad de poder correr por cuatro años consecutivos más, y luego termina. Como las leyes no son retroactivas, sus dos períodos de cuatro años quedaron fuera del nuevo Reglamento, razón por la cual, pudo estar diez años ocupando la dirección nacional del Concilio.
Tengo el placer de conocer a nuestro hermano Nersido Borg Cedeño desde que él era estudiante en el Instituto Bíblico Central. Mi espesa y yo fuimos sus directores por cerca de tres años, y al mismo tiempo, sus maestros. Como ha dicho él en diferentes ocasiones, que como alumno del Instituto Bíblico, me dio a mí como director, un curso de paciencia, y creo que no se equivoca al decirlo. En una ocasión en una Asamblea de la Mesa del Diálogo, siendo élpresidente, contó al público presente, que cuando en el primer mes de mi esposa y yo iniciar nuestro trabajo como directores del seminario (1982), yo lo llamé a la oficina, y le dije: “Me han dicho que tú eres un poco inquieto, peropor favor, dame la oportunidad de trabajar contigo”.
Recuerdo muy bien esa ocasión; lo que sucedió fue que, a pesar de que Borg Cedeño era un joven inquieto, como él se autocalifica, noté en su carácter y en su personalidad virtudes, talentos y vocación ministerial muy brillantes, que sobrepasaban cualquier travesura de joven inquieto. Agradezco a Dios no haberme equivocado en mi percepción futurista sobre que en ese joven había ministerio. Agradezco al Señor por no haberme dejado empujar por quienes no tenían la misma visión que yo tenía sobre el muchacho inquieto de aquel entonces, como el “Pedro del discurso del día de Pentecostés”
Nersido, desde muy joven, ha sido una persona inquieta, inteligente, brillante, y con mucho deseo de superación en todas las áreas. Dentro de sus tantas otras virtudes, posee un temperamento tranquilo, sereno y una personalidad firme y estable y agradable. Ha sido y es, poseedor de un carácter afable, jocoso y jovial. Por encima de sus chistes, jocosidades y jovialidades, siempre ha sido un individuo respetuoso, honesto, honrado, y con un testimonio cristiano intachable. Todas esas virtudes le han servido de mucho, en todas sus gerencias.
En mi tiempo como superintendente nacional en nuestro Concilio, él fue Tesorero, siempre nos hemos llevado bien. Nuestras relaciones y nuestro trato siempre fue, y sigue siendo, respetuoso, ameno y de máxima calidad.
Mi agradecimiento efusivo al nuevo superintendente emérito, Nérsido Borg Cedeño: POR HABER ABRAZADO CON TESON, EL PROYECTO DEL NUEVO CENTRO CONFERENCIAL A/D
Una breve reseña histórica sobre el inicio del nuevo Centro Conferencial.
Mucho antes de iniciar el proyecto, solicitamos al Departamento de Misiones del Concilio General de Springfield que nos enviaran algunos de ingenieros del equipo de construcción de MAP, para que nos orientara sobre ese macro proyecto que nos proponíamos realizar.Ellos nos vinieron dos ingenieros, y nos dieron sus opiniones. Nos sugirieron que visitáramos el Centro Conferencial que se estaba construyendo en el Salvador: 45 metros de ancho por 45 metros de largo. El Secretario Ejecutivo, Rev. Alejandro Pérez Jerónimo y yo, aprovechamos la cumbre latinoamericana de Educación que hubo en el Salvador, en el 2002. Visitamos el Centro, que todavía estaba en construcción en ese país. A míparticularmente, me pareció que ese tamaño, resultaría muy pequeño para las Asambleas de Dios de nuestro país, así que, desestimé el tamaño.
Otros pasos que se dieron antes de iniciar la Construcción de nuestro C. C. A.D.
1- El proyecto fue presentado nuestro Comité Ejecutivo de esa época, y fue aprobado.2- Fue presentado al Presbiterio General, y fue aprobado.3- Fue presentado a la Asamblea Nacional, y fue aprobado.
Los planos fueron presentados al presbiterio General y los vio también la comisión de Ingenieros que el Concilio General de Springfield nos envió.
Con relación al equipo técnico que trabajo en la estructura original:
1- El ingeniero encargado de la obra original fue el Ing. Benito Batista. Este profesional de la construcción era miembro de la iglesia Central Asambleas de Dios de la Av. Duarte, a quien tuve el privilegio de doctrinar y bautizar. Para ese tiempo, él era, y lo es todavía, un funcionario de la Oficina Nacional de Obras Públicas. Su designación fue presentada y aprobada por los Ejecutivos de nuestro Concilio. Benito tomó ese proyecto con tanto amor, como si fuera suyo, iba todos los días. Tanto a los Ejecutivos como al Presbiterio General les presentó y explicó cada detalle de los planos. A penas le dábamos una igualita de RD$12,000.00 (doce mil pesos) mensuales luego de iniciar la obra.
2- Los arquitectos responsables de los planos, fueron: Damián Romero, miembro para ese tiempo, de la iglesia Asambleas de Dios de la Av. Duarte; y Esdras Oller. Ellos dos, junto al Ingeniero Benito Batista, fueron los responsables de elaborar los respectivos planos de ese edificio.
3- Dos pastores y maestros constructores de vasta experiencia, iniciaron la obra: El pastor Marino Méndez y el pastor Negro Heredia. Ambos fueron supervisados continuamente por el Ingeniero Batista.
El estudio de suelo que se hizo antes de iniciar la construcción del Centro
Aprovechando la función ejecutiva que ocupaba, y que ocupa todavía, el Ingeniero Benito Batista en la Oficina Nacional de Obras Públicas, hicimos una carta de solicitud a esa institución Estatal para que nos hicieran el estudio de suelo para la construcción de nuestro Centro, nos contestaron que sí. Nos enviaron varios técnicos con las maquinarias especializadas necesarias para ese trabajo. Trabajaron durante cuatro días consecutivos, mañana y tarde. Para cada parte de la zapara y para cada columna, los técnicos llenaron varias latas de mezcla con el tipo de arena y la cantidad de cemento que debían llevar la zapata y cada columna. Al terminar su trabajo, los técnicos les entregaron al Ingeniero Benito, todo aquel material, para que los maestros constructores construyeran cada parte, tal y como indicada cada muestra. ¡Gloria a Dios! Por ese estudio de suelo, exonerado nos ahorramos mucho más de un millón de pesos para ese tiempo.
4-Antes de iniciar el Centro se nombró una Comisión de Construcción, la misma estaban encabezada por el pastor Juan Carlos Infantes, y el evangelista Juan Rodríguez. Todas las compras de materiales las hacían ellos.
Sobre las dimensiones del Centro Conferencial.
Muchas personas sugerían que el tamaño del nuevo Centro Conferencial debía ser 45 metros de ancho, por 45 de largo. Personalmente, pensé que ese tamaño, ya en pocos años nos iba a resultar pequeño para nuestras convenciones. Así que, le dije al Ingeniero: “Vamos a medir 45 metros de ancho por 70 metros de largo. Por las ideas contrarias a través de algunas personas, el ingeniero y yo nos fuimos a tomar las dimensiones para el Centro solos. Se inició de ese tamaño, porque Dios, de una forma bastante clara habló al corazón de quien lo inició, acerca de que debía hacerse algo grande, que él iba a proveer los recursos necesarios para que esa obra sea terminada. Así ha sido, ya mismo, el especio está quedando pequeño.
El primer picazo para ese Centro Conferencial se dio el día 10 de febrero del año 2003. En enero del 2004 culminamos nuestro segundo tres períodos de dos años cada uno, según lo establecido en nuestros reglamentos y Estatutos para aquel tiempo. En tan solo once meses, la construcción del edificio se avanzó hasta las siguientes estructuras:
1-Una zapata de dos metros y medio de profundidad y tres metros de ancho. Según los planos estructurales, la zapata de ese Centro fue hecha de concreto armado, con cascajo, cemento, arena y varillas entretejidas, de una pulgada y de media pulgada, tal y como lo requirieron los técnicos que la Oficina Nacional de Obras Públicas nos enviaron para hacer el estudio de suelo para la construcción del edificio. 2-Se pusieron todas las columnas metálicas laterales del edificio. (luego se les añadieron unas pulgadas más). 3-Se le pusieron 20 mil bloques de ocho. 4-A la derecha de la parte frontal del edificio se le construyeron todos los pilotillos que tiene, para que cuando haya que ampliar el Centro Conferencial, tenga las bases sólidas para hacerlo. Esos pilotillos tienen las mismas estructuras de las demás columnas. Ya mismo, nuestro centro está resultando pequeño. En esa primera etapa, no se le tomó prestado un solo peso a nadie, gracias a Dios.
De acuerdo al Ingeniero, los dos Arquitectos, y el estudio de suelo que nos hizo la Oficina Nacional de Obras Públicas, la estructura que tiene el Centro Conferencial de las Asambleas de Dios, es antisísmica, pocos edificios en la Rep. Dominicana tienen una nomenclatura semejante a esa. Para mayor información, favor consultar a los profesionales de la construcción que iniciaron ese edificio.
Cabe la pregunta, ¿Por qué no se inició el Centro en el mismo año de enero de 1998, cuando iniciamos la superintendencia?
Causas de no haberse comenzado antes: Hubo que dar prioridad a algunas necesidades y oportunidades que se presentaron, por ejemplo:
1-En el mes de septiembre de 1998, el huracán George nos destruyó más de ciento veinticinco templos, casas pastorales y locales de colegios; hubo que dar prioridad a esas construcciones y reconstrucciones. Gracias a Dios, que en menos de año y medio todos esos edificios fueronconstruidos y reconstruidos. 2-Se presentó la oportunidad de comprar 96 tareas de terreno cultivables en Boca Canasta de Baní; la compramos con la finalidad de construir uncampamento. 3-Se presentó la necesidad y la oportunidad a la vez, de comprar un edificio de tres plantas para la Librería Vida, en la calle José Martí, porque había que entregar el local que por muchos años se venía usando en la iglesia Central de la Av. Duarte.
4- Se compraron dos buenas y confortables residencias de dos niveles, para Ejecutivos a tiempo completo, ubicadas en Villa Claudia, Santo. Domingo.
Personalmente, agradezco al Rev. Alejandro PérezJerónimo por el avance que le hizo al Centro durante su gestión. Se le hicieron modificaciones a la estructura, pero fueron beneficiosas y necesarias a la vez. La compra de los materiales para la montura del techo, fue en su gestión.
Del mismo modo, agradezco también al Rev. Miguel García Frías, los esfuerzos que hizo durante sus cuatro años de gestión en la Superintendencia. Aunque no se avanzó mucho en la estructura física, pero sí, se nombraron comisiones para captar recursos para el Centro.
En cuanto al Centro Conferencial se refiere, mi mayor agradecimiento después de Dios, por sobradas razones naturales, es para el Rev. Nersido Borg Cedeño.
Recuerdo aquella noche de la primera Convención Nacional de su gestión, cuando el obispo de la Iglesia de Dios de la Profecía tomó una oportunidad y aprovechó para decir que su Concilio iba a aportar una ofrenda de cien mil pesos para el la construcción del Centro. Ahí mismo se puso de pie el pastor Elvis Medina, director de la Oficina de Enlace de la Presidencia con las iglesias, y dijo que esa Oficina aportaría un millón de pesos. Aquellas promesas encendieron las llamas de fuego de los asambleístas a favor de la construcción del CCAD, y cada quien comenzó a ofrecer y a aportar.
Desde aquella noche, nuestro superintendente Borg Cedeño, con los demás miembros del Presbiterio Ejecutivo retomaron el proyecto. Cada vez que avanza una etapa en esa construcción, mi corazón se llena de alegría. Se comenzó en el tiempo de Dios, a pesar de los pesares.
La mayor y más brillante acción del pastor Nersido Borg Cedeño en su gestión como superintendente de nuestro Concilio, fue empoderarse de la visión del Centro Conferencial y priorizarla, hasta avanzarlo y dejarlo casi terminado. Es un legado que deja para bendición de toda nuestra obrería nacional y a nuestra feligresía general. Gracias a Dios que no hizo caso a las voces que, por tenerle miedo al gigante hacían ecos discordantes. No lo redujo, no se detuvo en el proyecto; “le dio color al gigante”. Humanamente, en cuanto al Centro Conferencial se refiere, su gestión se anotó una gran victoria: Dejar el proyecto casi acabado. El pastor Borg Cedeño, puede estar seguro que construyó sobre una estructura bien firme, bien sólida.
Las apreciaciones y valoraciones que hago sobre nuestro apreciado superintendente saliente, creo que tengo derecho sobrante para hacerlo, se trata de una persona que puso esfuerzos, sus ojos y sus manos en una obra que se inició en nuestra gestión; obra, que era una necesidad sentida de nuestra iglesia nacional, y que, si no se hubiese iniciado en aquel tiempo, difícilmente se hubiera podido comenzar hasta ahora. Ciertamente, al final se hicieron algunos cambios en la estructura del macro edificio, que necesariamente, nada ni nadie me puede obligar a que esté ciento por ciento deacuerdo con esos cambios. Pero por mi parte, sería muy ingrato si no le expreso mi gratitud al pastor Nérsido, por haber casi concluido en su gestión la misma meta que este vuestro servidor se propuso.
Pastor Nersido Borg Cedeño, de corazón: Gracias, gracias, gracias por su trabajo a favor del Centro Conferencial de las Asambleas de Dios. Antes de iniciar ese proyecto, yo lo llegué a percibir como “mi sueño de niño”, y con lo avanzado que usted lo deja, espero que antes de yo ir a la tumba, Dios me permita verlo finalizado completamente.
Quiero dejar para mi hermano Nersido Borg C., el consejo que Pablo les dio a los Corintios, donde le dice: “Así que, amados hermanos míos, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano” (1Cor.15:58).
Ahora, ¿Qué sobre lo que falta del Centro Conferencial? Le toca a nuestro nuevo superintendente, Rev. Julio Adames Morales de la Cruz, dentro de los otros proyectos que tiene planificados, seguir trabajando por, y para la terminación y ampliación de ese edificio. Estamos seguros, que, así como Dios ayudó a nuestro líder saliente a casi terminar este proyecto, de esa misma manera, va a seguir ayudando a nuestro líder entrante.
Que Dios siga bendiciendo mucho a nuestro hermano Borg Cedeño y a toda su familia, hoy y siempre.
