Muy pronto el pueblo dominicano acudirá a las urnas.
Es importante conocer qué dice Dios acerca de las condiciones que debe tener una persona para ostentar un cargo público, ya que es responsabilidad del pueblo, tomar las decisiones correctas y sería la única manera de que nos vaya bien.
Basados en las directrices dadas por Dios a Moisés, en un momento histórico, y en las que Pablo expuso a Timoteo, miles de años después, tenemos un parámetro para ello.
Deben ser personas de virtud, temerosos de Dios, sin hipocresía ni engaños, de honor, que aborrezcan la avaricia y que no acepten sobornos.
Manos capaces, que sepan aplicar el conocimiento, que sean estrategas.
Hombres y mujeres fieles, que muestren un correcto testimonio de vida.
Que sean sobrios, prudentes, no contenciosos. Que su anhelo sea servir sin fingimiento y no ser servidos.
Oramos para que el pueblo dominicano sea responsable al hacer su elección, sobre todo en este tiempo, donde existe una franca oposición a los principios que Dios estableció.
Solo así, habrá paz y prosperidad.
Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra;
pero cuando el malvado gobierna, el pueblo gime. Proverbios 29:2
