
AGENCIA EFE
Centenares de haitianos se manifestaron este domingo en Puerto Príncipe para exigir la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, por su incapacidad para gobernar el país, que suma a la endémica crisis sociopolítico y económica un conflicto con República Dominicana por el uso de las aguas del río Masacre, frontera natural entre ambas naciones.
Los manifestantes mostraron su apoyo incondicional a los agricultores de Ouanaminthe (Juana Méndez), a quienes animaron a continuar con la construcción del canal, que regará más de 3.000 hectáreas de tierra en el noreste del país.
El bloqueo fronterizo supone también la suspensión del mercado binacional que se celebra en el municipio dominicano de Dajabón los lunes y los viernes, con el consecuente perjuicio económico para comerciantes y productores de la zona y el desabastecimiento al lado haitiano de la frontera.
Miles de haitianos están abandonando la República Dominicana y hacen largas filas, con sus pocas pertenencias a cuestas, para retornar a su país durante los dos momentos de apertura que se hacen desde el viernes en la frontera, una a las 12.00 del mediodía y otra a las 4.00 de la tarde.
Ante estas acciones, el Gobierno de Haití defendió su derecho a explotar sus recursos naturales, señalando que «al igual que la República Dominicana, con la que comparte el río Masacre, tiene pleno derecho a realizar capturas (tomas de agua) allí, de conformidad con el acuerdo (bilateral) de 1929», el mismo texto en el que se ampara el Gobierno dominicano para señalar la supuesta ilegitimidad de las obras.
Aún así, el Ministerio de Asuntos Exteriores haitiano insistió el viernes en la importancia del diálogo para resolver la crisis, que ha llevado a diversas organizaciones de la República Dominicana a criticar duramente las medidas del gobierno de Abinader en represalia al proyecto del canal de riego.
