Portugal se suma a los países que experimentan con la semana laboral de cuatro días, con el apoyo del Gobierno.
Durante más de seis meses, 39 empresas del sector privado portugués participarán en un programa piloto financiado por el gobierno. En este programa, los empresarios se han comprometido a reducir las horas de trabajo semanales de sus empleados sin reducir su salario. Una parte significativa de la población activa portuguesa, en torno al 72%, trabaja actualmente más de 40 horas semanales.
El programa pretende investigar el impacto de una semana laboral más corta en la reducción del estrés y el agotamiento de los empleados. También estudiará la retención de los trabajadores y examinará las implicaciones económicas, sociales y medioambientales. El variado grupo de empresas participantes incluye las de los sectores profesional, científico, técnico y manufacturero, entre otros.
El éxito de anteriores ensayos de semanas laborales de cuatro días ha demostrado los beneficios para empleados y empresas. Aunque ningún país ha adoptado plenamente la semana laboral de cuatro días, se han realizado ensayos en varias naciones de todo el mundo.
Entre ellos están Sudáfrica, Bélgica, Islandia y Japón.