La presa de Hatillo, ubicada en la provincia de Sánchez Ramírez en República Dominicana, es una de las obras hidráulicas más importantes del país. Esta presa se construyó con el objetivo de regular el caudal del río Yuna y controlar las inundaciones en la zona.
Esta presa se construyó entre 1977 y 1984 con una inversión de más de 60 millones de dólares y tiene una capacidad de almacenamiento de 275 millones de metros cúbicos de agua. La presa es una estructura de concreto de doble curvatura, con una altura de 83 metros y una longitud de 670 metros. Además, cuenta con una central hidroeléctrica que genera alrededor de 45 megavatios de energía eléctrica.
Su construcción conllevó una gran inversión económica, desde el desalojo de comunidades completas hasta la construcción de una nueva carretera (Piedra Blanca- Cotuí), ya que la principal vía de acceso quedó bajo las aguas del embalse creado por la presa. Comunidades como Hatillo, El Plátano, Las Cruces, El 8 de Hatillo y Sabana del Meladito quedaron completamente o parcialmente bajo las aguas del embalse.
La presa de Hatillo es una importante fuente de agua para la agricultura, la industria y el consumo humano en la región. Además, su construcción permitió la creación de un lago artificial que se ha convertido en un atractivo turístico de la zona.
Sin embargo, la presa de Hatillo también ha enfrentado desafíos en su operación y mantenimiento. Durante años, se han presentado problemas de sedimentación que han disminuido la capacidad de almacenamiento de agua de la presa. Además, en el año 2018, la presa sufrió una falla en uno de sus vertederos que causó inundaciones en varias comunidades cercanas.
En respuesta a estos desafíos, el gobierno dominicano ha implementado medidas para mejorar la operación y mantenimiento de la presa de Hatillo. Se han realizado trabajos de dragado y limpieza para reducir la sedimentación y se han llevado a cabo reparaciones en el vertedero dañado para prevenir futuras inundaciones.
En conclusión, la presa de Hatillo es una obra hidráulica importante en República Dominicana que ha brindado beneficios significativos a la región en términos de regulación de caudales, generación de energía eléctrica y suministro de agua para diferentes usos. Sin embargo, también ha enfrentado desafíos en su operación y mantenimiento, lo que ha requerido la implementación de medidas para garantizar su correcto funcionamiento y proteger a las comunidades cercanas.
