Tomás Rubio
Han pasado algunos años desde que estábamos en una compañía de teatro y
creábamos en colectivo junto a un grupo de jóvenes. Recuerdo, cuando
presentábamos una obra, que nadie entre nosotros sabía exactamente qué
parlamentos, situaciones y movimientos, habían sido creados por unos u otros.
Era la magia de lo común.
Ahora estamos en Di Capacidad y hemos ampliado y diversificación la creación
con más artes, para compartir nuestros recursos con personas con discapacidad y
sus entornos familiares y educativos. Pero lo que no hemos cambiado es nuestra
apuesta por lo colectivo, y en las sesiones con estas personas siempre contamos
con la iniciativa de los niños y de las familias.
Porque para nosotros, salvo en puntuales circunstancias, es difícil de entender
que una sesión se desarrolle al margen de la familia y todo se resuma a una
conversación final sobre los que se ha hecho o no se podido hacer, sobre los
avances que hemos observado y lo que queda por trabajar.
En Di Capacidad es muy importante compartir, con las familias y el entorno
educativo y social, los recursos que desarrollamos durante las sesiones. Y la
mejor manera de que esto pase es hacerlo durante las sesiones. Es por ello que
es habitual que nos acompañen padres, hermanos, abuelos y otros
acompañantes.
Las redes y las instituciones están llenas de talleres dirigidos a padres. Suelen ser
propuestas muy interesantes, pero que no dan posibilidad de seguimiento y en
ocasiones, responden más a los intereses de quienes los organizan e imparten,
que a las reales necesidades de las familias. Y se olvida que no es en los talleres
puntuales, sino en esas sesiones semanales a las que acuden los niños con sus
padres, hermanos mayores, abuelos o asistentes terapéuticos; es en ese día a
día donde reside la mejor oportunidad de entrenamiento y donde las familias
pueden, no solo resolver dudas y aprender recursos y actitudes para incorporarlas
en casa, sino además pueden compartir con los terapeutas los propios recursos
que ellas conocen y les han ido bien.
Todos tenemos algo importante y esencial que aportar. Cuando sentimos que
un niño avanza no se debe a uno o dos factores. La vida de un niño es como la de
ese personaje de una obra de teatro creada por el mismo niño y por todos los que
le acompañan en el escenario diario de la vida. Su sanación y la nuestra es
creación común.
Tomás Rubio
Equipo Di Capacidad (Santo Domingo)
Di Capacidad es un espacio inclusivo de arte y educación humanista.
809 434 1111 – 829 422 5360
Tomás Rubio se inició en el arte sanador en la Escuela Neijing fundada por el psiquiatra y
artista José Luis Padilla Corral. Actualmente, junto a la artista gráfica Bianka Reyes, es
codirector de “Di Capacidad”, espacio de arte inclusivo; y trabaja en el Departamento de
terapias artísticas del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) de Santo
Domingo.
