“El que creyere, no se apresure.” Isaías 28: 16.
pastor Eddy Arismendy
Las águilas (creyente) no se apresurará con ningún sentido impaciente. No se apresurará a huir, pues no se verá sobrecogido del miedo, ya que por las alturas de sus convicciones y pensamientos (nidos) no llegan depredadores.
Mientras otras personas (aves) vuelan por aquí y por allá como si la razón les hubiere fallado, el creyente estará tranquilo, calmado, y resuelto, y así será capaz de actuar sabiamente en la hora de la prueba.
No se apresurará ansiando sus cosas buenas de inmediato y al punto; sino que sabes que todo tiene su tiempo. Algunos sienten una prisa desesperada para tener el ave o lo que quieren en la mano, pues consideran las promesas del Señor como un pájaro volando, que no es probable que sea suyas.
Los creyentes saben esperar, No se apresurará lanzándose a una acción indebida o cuestionable. Serán diligente y cauto, y así no se ve forzado a regresar tristemente por el camino que siguió imprudentemente.
Todos aquellos que no saben esperar fracasan, la desesperación es sinónimo de incredulidad, pero tu ten fe, cree y espera que tu Dios cumple.
Di conmigo: No tendré un espíritu agitado. Estoy creyendo, y, por tanto, estoy manteniendo el paso que consiste en caminar con Dios, en Paz.
Shalom!
