
Lic. C. Julia Capellán
Juan 16:33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.NVI
En estos tiempos del virus Covid-19, estamos viviendo un estado, en el que la salud mental, debido a múltiples factores se ha deteriorado bastante en un porcentaje muy alto de la población, el miedo a la enfermedad, el encierro prolongado, las restricciones, la incertidumbre tras la hospitalización que padecen los supervivientes de Covid-19, todo esto, se suma y ha aumentado el riesgo de padecer una enfermedad mental a causa de la pandemia.
El gran impacto emocional ha hecho que la gente actúe de manera extraña e irresponsable, El bombardeo constante de información acerca de la Covid-19 en las noticias y programas de TV e incluso en las redes sociales puede provocar mucho estrés.
Es bueno estar informado, pero no hasta el punto de vivir angustiado. La gente habla y hace locuras, los medios de comunicación, las transmiten y las personas en las redes sociales nos dan informaciones distorsionadas como si fuesen verdad.
Por otro lado, existe un grupo de gente dispuesta a creer todo, como si fuesen verdades comprobadas ¡claro cualquiera es capaz de creer cualquier cosa!
En fin, hasta el miedo a la vacuna y las diferentes versiones sobre esta, nos dan la sensación de vulnerabilidad y esto ha llevado incluso a muchas mujeres a padecer trastornos de ansiedad y depresión a causa de la crisis económica, el aumento de los precios de la canasta familiar, y todo lo relacionado a padecer la enfermedad.
Por otro lado, qué decir de los hombres que han padecido principalmente de trastornos del sueño, ansiedad, rabia e incluso mucha hambre emocional e inadecuación del hogar.
Es una muy deprimente realidad saber que el virus sí existe ¡y de todas las personas que se han enfermado y muerto en el mundo entero. ¡Esto es triste y muy cierto! ¡No es un juego!
Pero Solo una persona con una mente muy estrecha podría negar algo que es tan real.
La gente no tiene una conciencia verdadera, de las secuelas que ha dejado el virus Covid-19; por muy absurdo que parezca, los suicidios han aumentado, la gente hace locuras como subir a los cables de un puente para tirarse, o tirarles piedras a vehículos en movimiento, o secuestrar a su familia etc.…
Como ya dije anteriormente, solo toma un minuto para que alguien invente una locura!
Las mujeres y las generaciones jóvenes y adolescentes, han experimentado sentimientos más negativos, debido a el periodo de confinamiento, Esta terrible pandemia ha desarrollado en los individuos síntomas de estrés agudo, y una sensación de tristeza durante los meses de cuarentena.
Y a todo esto se unen las locuras de situaciones sociales y políticas que, analizando, también son secuelas del gran estrés y ansiedad que padece el mundo a causa de la pandemia.
¡Todo esto conlleva a aceptar que los efectos colectivos y negativos que ha dejado la pandemia nos está afectando a todos de una manera o de otra!
En conclusión, nuestra confianza esta puesta en Dios, y él ha prometido que no nos dejara solos.
Salmos 94:14
¨Porque el SEÑOR no abandonará a su pueblo, ni desamparará a su heredad´´.
Si estás teniendo dificultades para sobrellevar el estrés, tú o tu familiar, si te sientes tu o tu familiar constantemente angustiado, o muestra síntomas de depresión o ansiedad, no lo dudes: contacta con un especialista y pide ayuda.
La salud mental no es un problema menor.
¡Dios te Bendiga!
Un abrazo fuerte de mi parte.
Lic. C. Julia Capellán, Psicóloga Clínica.
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