SANTO DOMINGO- Representantes de las principales concilios y organizaciones cristianas del país pidieron al Senado mantener y aprobar el Código Penal tal y como lo envió la Cámara de Diputados.
Hablando a través del reverendo Nersido Borg presidente de la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana, dicen confiar en que los senadores ratifiquen este importante y moderno Código con las penalidades al aborto.
Entienden que en las circunstancias que así lo requieren, y de acuerdo con los protocolos médicos existentes, es siempre posible proteger la madre reconociendo, como manda la Constitución, igualdad en dignidad tanto de su vida como la de la criatura por nacer.
“La destrucción directa del feto, como se permitiría de acogerse la observación del señor Presidente, no es por tanto, una solución equilibrada. Si bien no siempre es posible obtener el resultado de salvar ambas vidas, constituye una obligación moral intentarlo hasta donde los recursos de la ciencia lo permitan. Ningún personal médico corre peligro por el hecho de cumplir su deber de intentar salvar ambas vidas, expresa el reverendo Borg.
“Los lamentables casos de violación sexual, incesto y rapto merecen el repudio hacia sus perpetradores, quienes deben ser castigados duramente por las autoridades. Sin embargo, constituye una injusticia extrema pretender imponer la ira que esos deleznables actos provocan en la conciencia social, sobre un niño que no ha participado en ese crimen. Las mujeres víctimas de tan horrendos hechos, merecen la protección y el acompañamiento de las autoridades, y si producto de ellos han concebido una criatura, esas también deben ser protegidas hasta su nacimiento, momento en el cual las madres podrían acogerse a programas de adopción si fuere su libre y ponderada voluntad”.
Finalmente la Mesa de Diálogo pidió a la comisión especial designada por Eduardo Estrella presidente del Senado, avanzar en el proceso de revisión de dicho Código, para que cuanto antes podamos tener un instrumento legal ajustado a nuestra Constitución y leyes que favorecen el derecho a la vida.