SANTO DOMINGO- La Alianza Internacional de Capellanes respaldó el pedido de las iglesias y gran parte de la población nacional para que el Código Penal sea aprobado sin incluir causales que incíten al aborto.
“Respaldamos las acciones de la cámara de diputados en querer aprobar el código penal si las causales con las cuales se pretende despenalizar el aborto, bajo el pretexto de defender el derecho de mujer elegir si quiere tener hijo que lleva en su vientre o si lo aborta”, entiende la Alianza de Capellanes.
En ese mismo sentido nos unimos a la organización y la sociedad dominicana, que reclama la aprobación de dicho código sin las causales. Así mismo expresamos que no estamos de acuerdo con la figura del referendo, ya que entendemos que es otra estrategia de los grupos que quieren la aprobación del código con el aborto despenalizado.
La alianza internacional de Capellanes en la persona de sus autoridades el Dr. Obispo Luis E Paniagua presidente mundial y su director nacional Obispo. Tito Ysabel Reyes, se manifiesta en total Acuerdo en lo manifestado por el presidente, de NO influenciar en los diputados para el conocimiento a probación del condigo penal sin las tres causales, entendemos que es un buen mensaje enviado por el presidente al país, pues como presidente se debe a todos los dominicanos.
Entendemos en la alianza que la intención con las tres causales es abrir un portal para que se realice aborto libre en nuestro país, como ha sucedido en otros países, entendemos que todos esto obedece a una agenda internacional, para lograr la aprobación de otras iniciativas de estos grupos, tales como la ley de matrimonio homosexual y la igualdad de géneros.
Como organización que defiende los valores familia, estaremos siempre de frente a todos los intentos de querer cambiar lo que Dios ha establecido en su Palabra, y lo que establece nuestra constitución, las cuales establecen la inviolabilidad de la vida desde la concepción, así que respaldamos todas las acciones de todas las instituciones que manifiestan a favor de la vida, concluyen los capellanes.