
-¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor!
Lc.19:38, Mc.11:9,Mt.21:9
Entrar es pasar de un lugar a otro. Entrada triunfal es cuando personas “importantes” llegan a determinado lugar. Veamos:
-El Presidente de la República al Congreso.
-El Embajador de algún país a presentar sus credenciales.
–El dueño de la empresa a su oficina.
-La Directora a la escuela.
-El Conferencista al salón de conferencias.
-La Reina de belleza a recibir su premio.
Recordando la entrega de premios el Soberano, los invitados y nominados hacían su “entrada triunfal” por una alfombra roja donde eran recibidos por unos comunicadores que les hacían preguntas “que no tenían nada de importancia”.
-Hay los que entran a la cárcel por ser delincuentes.
-Los empleados a su lugar de trabajo.
-Los maestros a las escuelas.
-Los Pastores a las iglesias.
Entramos a las habitaciones para dormir, a la cocina, al baño, al comedor y a la casa cuando regresamos del trabajo.
Todos entramos y salimos-
Te voy a contar: leí de un hombre que hizo una Entrada Triunfal que se ha recordado a través de los siglos. Su nombre: JESÚS. Mandó a buscar un burro prestado para hacer su entrada a la ciudad de Jerusalén. Al burro le pusieron unas mantas y mientras entraba a la ciudad era recibido por una multitud que tendía sus capas por el camino y otros palmas y ramas.
Todos los que iban delante y los que iban detrás, gritaban: -¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! Todo el Rey de Reyes y Señor de Señores, en un asno, sin alfombras rojas ni redoblantes. Se alegraron los humildes, los que habían recibido sanidades y liberaciones, los resucitados y los que creían en Él. Además, se encontraban, los que buscaban la quinta pata al gato, para apresarlo: los Fariseos. Estos no le preguntaron qué sastre elaboró su túnica y las de sus discípulos, si la había confeccionado el gran modisto griego y si la tela era de la “Casa de Israel” que vende las mejores telas del mundo. Le dijeron: “Maestro reprende a tus discípulos” (Lc.19:39). Él les contestó: “Si estos callan, entonces, las piedras hablarán” (Lc.19:40).
Las últimas palabras de Jesús fueron: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” (Lc.23:46). Entró al mundo de los muertos hasta que resucitó. Realizó otra entrada triunfal al mundo de los vivos. Muchos/as lo vieron, hablaron con Él hasta que le tocó hacer otra entrada. Esta vez al cielo y esa fue una verdadera Entrada Triunfal. Vestido con ropas blancas relucientes elaboradas por los mejores modistos del cielo y con escoltas de ángeles. (Hch.1:6-10).
En Hechos 1:11 declara que “así como Jesús subió al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse”. Pero vendrá a ustedes el Espíritu Santo y los bautizará. Y así fue. El Espíritu Santo hizo su Entrada Triunfalde repente con un ruido muy fuerte y llenó con su poder a los apóstoles. (Hch.2:4).
Jesús volverá hacer otra entrada a la tierra y esa será espectacular. Viene a buscar a los salvados y lavados con su sangre, y cuando menos se leespere.(1Ts.5:1-11). Entonces, los salvadosentrarán con Él a la eternidad.
Luego irán al salón del Juzgado de todas las instancias del cielo y seremos juzgados. La sentencia será: salvación o condenación. Los que prueben que fueron lavados con la Sangre deCristo y permanecieron firmes, serán liberados de toda condena y tendrán su entrada triunfal a las Bodas del Cordero y a la gran Cena del Señor.
Otros serán declarados culpables y condenados al fuego eterno del infierno.
Entra al camino de Jesús y trata de permanecer fiel hasta que Él vuelva y puedas hacer tu “Entrada Triunfal al reino de los cielos.”
¡VEN SEÑOR JESÚS!
