La Alianza Evangélica Mundial honra la memoria de Luis Palau, considerándolo como el mayor evangelista cristiano de habla hispana en la historia del mundo, quien murió a los 86 años el 11 de marzo.
Palau, quien comenzó su carrera como predicador adolescente en las calles de Buenos Aires, Argentina, fue una voz influyente en la misión cristiana y la evangelización durante más de 65 años. Al principio de su ministerio, se desempeñó como pasante y ocasionalmente como traductor de español para la Asociación Evangelística Billy Graham. Graham le devolvió el favor ayudándolo a iniciar su propia organización, Luis Palau Ministries, en 1978.
Aunque predicó en más de 80 países, incluida la Unión Soviética en las décadas de 1970 y 1980, Palau era más conocido por llegar al mundo de habla hispana a través de sus festivales y programas de radio diarios.
El Rev. Rubén Proietti, presidente de la Alianza Evangélica Latina (la filial regional de la WEA en América Latina), trabajó con Palau durante décadas. Comentó: “Innumerables personas testifican que escucharon la Buena Nueva de salvación y dieron su vida a Jesús a través de una de las famosas cruzadas de Luis Palau. Con pasión y entusiasmo, predicó incansablemente acerca de su amado Cristo, transmitiendo el mensaje de esperanza en sus grandes reuniones bajo el lema ‘Buena música y buenas noticias’ a través de sus programas de radio y televisión”.
Palau fue un firme partidario del papel de la WEA en unir a los cristianos evangélicos de todo el mundo en la divulgación centrada en el evangelio. De hecho, escribió el prólogo de un libro de 1996 que describe los primeros 150 años de la WEA, que antes se conocía como World Evangelical Fellowship.
“Los cristianos que aman la iglesia en todo el mundo, que aman la obra misional y la difusión de la Buena Nueva de Jesucristo, deben estimular y motivar el apoyo a esta red mundial”, escribió Palau en ese prólogo. «Luis Palau es la evidencia visible de que Dios da sus dones a todas las personas en todo el mundo, no solo a los occidentales», afirmó el obispo Dr. Thomas Schirrmacher, secretario general de la WEA. «Él es la prueba de que ya hace décadas el movimiento hacia la evangelización a gran escala, que comenzó en el mundo occidental y estaba conectado a nombres como John Wesley y George Whitefield en el siglo XVIII, se había mudado al Sur Global. Agradecemos a la iglesia latinoamericana por su regalo a nuestra comunidad global, agradecemos a los muchos socios de Luis y personal por sus décadas de servicio a través de Luis Palau Ministries y agradecemos a Dios por su regalo para nosotros en nuestro querido hermano que ahora ve y vive con el Señor Jesús a quien ha estado predicando toda su vida «. El obispo Efraim Tendero, quien dirigió la WEA como Secretario General desde 2015 hasta el mes pasado y ahora se desempeña como Embajador Global, se hizo eco de estos sentimientos diciendo: “Luis Palau demostró que el trabajo de misión y evangelización trasciende la etnia y la raza y ha transmitido esta pasión a sus hijos, que están trabajando con una red global de evangelistas”.
El Dr. Geoff Tunnicliffe, quien se desempeñó como Secretario General de la WEA de 2005 a 2014, dijo: “Ha sido un privilegio ser amigo de Luis Palau durante muchas décadas. Su pasión por la evangelización se reflejó en su calidez, humildad y compasión hacia todas las personas. Observé de primera mano su capacidad y talento para motivar a las personas, especialmente a los jóvenes, a participar en la Gran Comisión y el Gran Mandamiento. Luis tenía un gran compromiso con la Alianza Evangélica Mundial y la unidad cristiana.
La forma en que participó en los festivales cristianos de toda la ciudad fue un reflejo de su deseo de ver a la Iglesia unida en la causa del evangelismo. En la Iglesia hemos perdido a un gran campeón. Creo que sus hijos, Kevin, Keith y Andrew permitirán que la visión de Luis continúe equipando a miles de evangelistas en todo el mundo”.
