¿Hasta qué punto le preocupan las nuevas variantes de la pandemia?
A medida que surjan nuevas variantes es posible que tengamos que modificar las vacunas para lograr una mayor eficacia. Lo que hace la variante es reducir la efectividad de los anticuerpos monoclonales, en los que confiábamos para reducir la tasa de mortalidad en paralelo al avance de las campañas de vacunación. Desgraciadamente, esa herramienta terapéutica no será tan valiosa como se esperaba. Sin embargo, las vacunas de las que disponemos, como la de Pfizer y la de Moderna, son tan poderosas que sus efectos son muy eficaces. Todavía no estamos muy seguros de que sea necesario modificarlas, pero lo estamos investigando por si acaso. Nos llevaría unos tres meses realizar las pruebas de seguridad y fabricarlas.
¿Se ha vacunado ya?
Sí, me inyectaron la primera dosis de la vacuna de Moderna hace unos días en California, donde ya se inmuniza a mayores de 65 años.
La Fundación Gates ha invertido 1.750 millones de dólares en investigación y suministros médicos contra la covid. ¿Cuál es ahora su prioridad?
Las vacunas de Pfizer y Moderna están basadas en el ARN mensajero [ARNm] y contienen una nanopar¬tícula lipídica cuya producción es muy costosa. Fabricarlas en grandes cantidades es más difícil y no son termoestables. Con una mayor inversión en I+D a lo largo de los próximos cinco años seremos capaces de resolver todos los problemas que nos plantea el ARNm. Las vacunas de AstraZeneca, Johnson & John-son y Novavax son más clásicas. La fundación está creando alianzas con laboratorios y con varias empresas de la India para producirlas en grandes fábricas de ese país. La mayoría de la gente no es consciente de que las empresas de vacunas indias son cinco veces más grandes que las occidentales, porque es de ahí de donde salen prácticamente todas las vacunas que van a las naciones en desarrollo. Estamos intentando aprovechar ese potencial y reducir los tiempos de inmunización entre los países occidentales y en desarrollo.
¿Podría ser que esta pandemia nos haya hecho entender mejor qué significa actuar de manera global, ante otros retos también mundiales como el cambio climático?
La cooperación global es necesaria. Este esfuerzo general por compartir información es de una importancia vital porque se trata de una lucha entre la humanidad y el virus, y ningún país puede aislarse. No todo ha funcionado bien, pero hemos aprendido muchas cosas que nos permitirán estar más preparados para la siguiente pandemia, que si está bien gestionada no llegará al 10% de las muertes y el daño económico será menor del que estamos sufriendo ahora. Es una pena que no se hiciera caso de las alertas.
¿Cree que la energía nuclear tiene recorrido en nuestro futuro energético?
Algo que no se quiere reconocer es que en un futuro vamos a necesitar generar 2,5 veces más electricidad de la que usamos actualmente para calentar edificios, mover vehículos y alimentar procesos industriales. Tiene razón cuando dice que los precios de las energías solar y eólica han bajado, incluso está empezando a reducirse el de la energía eólica marina, lo cual es un milagro, es fantástico. Pero nos queda aún un problema importante por resolver, y es que estas fuentes de energía son intermitentes. Es decir, si las condiciones meteorológicas son las adecuadas durante semanas, bien; pero si llega una ola de frío potente, habrá grandes áreas que no podrán beneficiarse de ese tipo de energías. Para aumentar su fiabilidad, es necesario crear un almacenamiento energético a gran escala conectado a la red, lo cual es mucho más difícil que fabricar la batería de un coche.
Ha tirado la toalla en serio?
Sí, en cuanto a la energía nuclear tal y como funciona hoy. Si logramos el milagro de poder almacenar la energía, no serán necesarias ni la fusión ni la fisión nuclear, pero no está muy claro que lo vayamos a conseguir, aunque hay varias empresas que están invirtiendo en esta tecnología.
¿Qué medidas espera del nuevo Gobierno de los Estados Unidos?
En primer lugar, necesitamos un aumento de la inversión en I+D, de al menos 20.000 millones de dólares, y eso solo en Estados Unidos. También son 2021necesarias políticas que promuevan el uso de productos verdes, aunque se encuentren en fases iniciales y por muy altas que sean las primas. Podría ser el caso de las industrias del acero y del cemento, para que culminen su transición ecológica.
¿Le preocupa la falta de mujeres en carreras científicas?
La Fundación Gates, y en particular mi esposa, está muy comprometida con todo lo relativo a los problemas de género. Las mujeres en los países pobres, en la medida en que son las que paren y cuidan a los hijos, soportan cosas mucho peores que los hombres.
Han aparecido últimamente multitud de teorías conspiratorias sobre el origen de la covid y de las vacunas que le ponen a usted como la mente detrás de un plan para controlar el mundo…
La pandemia ha generado un nivel de debate y de teorías conspirativas que jamás hubiera imaginado. El problema se vuelve muy serio si eso hace que la gente crea que llevar una mascarilla o ponerse una vacuna no es importante. Hemos vivido una situación tan difícil que las personas buscaban respuestas simplistas, tipo: “La culpa es de este señor”. Espero que la cosa amaine. En cuanto al cambio climático, en EE UU es un tema un poco partidista. El cambio climático es más complicado que una pandemia. La cantidad de recursos que estamos pidiendo que se prioricen para la causa es muchísimo mayor que los invertidos para conseguir una vacuna. Pero el daño en términos económicos y de vidas humanas es inmensamente superior.
¿Podemos confiar en una autorregulación?
El entorno digital se aprovecha de la debilidad humana. Leemos noticias que nos enfadan y seguimos pinchando en noticias o mensajes que nos crispan aún más, y luego llegan las noticias falsas. Pero ¿cuál es el papel de las redes sociales a la hora de bloquear cierto tipo de discursos? Es un problema muy complicado, especialmente cuando hablamos de buenos o malos políticos. Si empiezas restringiendo ese tipo de discursos, ¿quién terminará juzgando lo que vale y lo que no? Creo que con este tema las redes sociales están adquiriendo algo de práctica a la hora de poner límites. Alguien tendrá que ayudarnos a trazar la línea entre la comunicación abierta y el hecho de que haya algunas personas que no pueden resistirse a la hora de pinchar noticias cada vez más descabelladas.
¿Dónde estaba el pasado 6 de enero? ¿Siguió el asalto al Capitolio?
El mitin de Trump no lo vi entero, pero después me quedé pegado a la televisión durante las siguientes 15 horas hasta que se certificaron todos los votos de la elección de Biden, bien entrada la madrugada. Luego he ido viendo esos vídeos en los que se percibe con mayor claridad cómo la gente invadió el Capitolio y lo mal que se pusieron las cosas. Fue horrible.