Por. Telésforo Isaac
Creo que, debido a mi avanzada edad y como acuciosa criatura humana, estoy divagando, indagando y continuamente analizando y sopesando entre lo que es bueno o malo.
Se sabe que hay variables en las transformaciones de las modalidades, las legislaturas, los conceptos filosóficos, los conocimientos científicos que afectan la vida, la obtención de sapiencias médicas e innumerables alcances hacia el punto omega del infinito devenir del futuro, como lo definió el religioso y científico, Pierre de Chardin.
Entre los temas más valorados para ser considerados están los que aparecen más adelante, pues en cada caso urgen preguntas de aprensión que deben ser despejadas a la luz de las valoraciones de los pueblos en los diferentes contornos en la faz de la Tierra.
Hay casos que son dilucidados sin causar confrontaciones, malquerencias o manchas indelebles en la mente y conciencia de los pueblos, ya que son de los cambios que se dan de manera tranquila a través de los años por conveniencia social y durante perpetuas evoluciones sociales.
No obstante, hay asuntos de trasfondo religioso o tradicionales de largos antecedentes que para encararlos para auspiciar cambios que se creen necesarios o convenientes socialmente, es como enfrentar a un león con hambre.
La historia nos dice que los humanos han vivido a través de los tiempos y en diversidad de expresiones culturales, creencias y prácticas religiosas, concepciones filosóficas, particularidades éticas-morales, cambios o mutaciones de vidas, evoluciones cívicas y otras normativas que son o han sido determinantes de la existencia de los pueblos.
1. En el mundo ha habido formulaciones de constituciones y conjuntos de leyes para gobernar que han tenido estatutos que dicen: para hacer justicia se implementa, “ojo por ojo y diente por diente”. Son incontables los cuerpos estatales, las asambleas legislativas, las organizaciones judiciales, que han elaborados, difundidos e implementados leyes y normativas para el mejoramiento civil para el buen vivir e implementación de justicia y defesa de los derechos humanos.
2. Se condena a los culpables de asesinato a “pena de muerte” o “encarcelamiento de por vida”. Se puede preguntar, ¿de dónde emana “matar a uno porque ese reo mató a otro”? o por otro lado, ¿Por qué dar facilidad de vida en una cárcel resguardada por una serie de elementos de seguridad, con guardianes perennes, alimentos, ropajes, salubridad a costa de los buenos ciudadanos?
3. Suicidio es matar. Suicidio es el acto de quitarse deliberadamente su propia vida. Numerosos científicos afirman que el comportamiento suicida es por trastornos de la salud mental, aguda depresión, pero hay legislatura que condena y encarcela al que trató de quitar su propia vida.
4. Eutanasia (muerte digna). El acto de provocar intencionalmente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. En lugar de ofrecer alivio, compasión al sufriente y a los parientes, este hecho es visto de mal gusto y en contra de la voluntad de la ética moral religiosa. En la actualidad la muerte asistida, eutanasia no es perseguido como ilegal en algunos países europeos, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Alemania…
5. Abortos. Hay auto abortos, los provocados intencionalmente, hay abortos espontáneos e interrupción de la gestación, terapéuticos, procedimiento médico para terminar el embarazo. La ONU (Organización de las Naciones Unidas) pide el libre acceso al aborto “seguro y legal” en todo el mundo como una cuestión de los derechos humanos.
6. Control de la natalidad. Este empeño conocido como anticoncepción, esta diseñado para prevenir el embarazo y de utilidad para restringir el aumento de la población especialmente en familias muy numerosas, sociedades pobres y países en desarrollo.
Algunas de estas cuestiones de la moralidad están consensuadas en las constituciones gubernamentales de pueblos y naciones desde los tiempos de Hammurabi, Moisés, La Torá, las encíclicas papales, las 90 tesis de Martin Lutero, la Institución de la Religión Cristiana de Juan Calvino, el Progreso del Peregrino de Juan Bunyun, el Manifiesto Comunista, el conjunto de constituciones de la Revolución Francesa, y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Todas estas pretensiones han tenido que ver con los asuntos que indagamos tratando de saber que es bueno o malo, que es lícito o ilegal, contraproducente en algunas culturas o decididamente no aceptables por religiosos u grupos de ciertas modalidades de ética-moral y costumbres tradicionales.
Hay que liderar con estas y las muchas otras cuestiones que son motivos de componendas por estar presentes en las sociedades del planeta Tierra; ante esto, he decidido seguir atravesando el tiempo en divagaciones y sopesando lo que es bueno o malo; sin embargo, a pesar de esta disposición, me atrinchero en la reticencia y hago como dijo el Apóstol Pablo: “Lo que hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme para alcanzar lo que está delante”. (Filipenses 3: 3)