
Por. Ana Patricia Fallas
Iniciar el día en una casita de campo nos da una alegría inexplicable, con sus flores silvestres y su verdor que nos dan vida y paz.
De saber que Dios ha sido bueno con nosotros y nos permite ver un nuevo amanecer, que podemos respirar aire fresco, oler a tierra mojada, ver el sereno de la mañana en la hierba que brilla por el reflejo del sol. Y ese olor peculiar del café humeante en un fogón de leña, que nos hace respirar profundo y soñar con todas las bendiciones que nos trae ese día.
Con una hermosa mañana que es alumbrada con los primeros rayos del sol, que da calor a los lirios y sus pétalos cubiertos de gotas del rocío de la madrugada, que da la bienvenida a una nueva temporada, llena de fragancias que impregnan con su aroma todo lo que está a su alrededor, anunciando un nuevo día lleno de esperanza.
Ver los lirios del campo con su variedad de colores, delicadeza y hermosura, nos da la maravillosa oportunidad de demostrar nuestro amor, dicen que: “Los lirios demuestran la pasión y fuego, pero, también expresan inocencia, bondad y un corazón puro”. La calidez y aroma de estas flores en nuestros hogares siempre serán agradables.
Hoy podemos decir, que somos privilegiados de tener todo lo que precisamos, ni más, ni menos, justo lo que necesitamos está en nuestras vidas.
Demos gracias a Dios, porqué Él ha cuidado de nosotros en este tiempo de pandemia y seguirá guardándonos.
Mateo 6:28-30 dice: ¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?
Estos versículos me gustan mucho, porque nos hablan del cuidado de Dios sobre nuestras vidas, y nos llaman a no preocuparnos por nada.
Es simple, trabajemos, pero, no nos afanemos tanto que no nos permita disfrutar de la vida y de las cosas hermosas que están a nuestro alrededor.
¡Vive al máximo y camina con fe que Dios te va a bendecir!
