Unos veinte hombres armados entraron en la aldea Kulben y esparcieron el terror entre los habitantes. Según Morning Star News, los terroristas pertenecían al grupo radical fulani. Con rifles y armas de mano atacaban las casas en busca de cristianos.
«Ellos obligaban a los aldeanos a correr hacia los arbustos. 13 fueron los asesinados, sus cuerpos fueron evacuados por soldados y policías a la morgue del hospital”, cuenta el testigo Michael Mutding. Por su parte, Bala Fwengje, legislador que representa a la Asamblea Estatal de la región, sostiene que están haciendo los esfuerzos necesarios para contrarrestar la persecución.
«Este ataque contra mi pueblo nos dejó en un shock doloroso. Nuestras agencias de seguridad han hecho esfuerzos para limitar estos ataques incesantes contra nuestra gente, pero siguen violentando», menciona el gobernador, enfatizando también la tristeza de no poder contrarrestar estos ataques sorpresa.
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