Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 14 de enero de 1742, murió, a los 85 años de edad, Edmund Halley en Greenwich, Reino Unido. Fue un astrónomo, físico y matemático inglés que pasó a la inmortalidad por ser el primero en describir y calcular la órbita del cometa que lleva su nombre, “Halley”. Además, fue pionero en elaborar un catálogo de las estrellas del cielo austral.
Un cometa, conforme al Diccionario de la Real Academia Española, es, cito: “Astro generalmente formado por un núcleo poco denso y una atmósfera luminosa que lo envuelve, precediéndolo o siguiéndolo, según su posición respecto del Sol, y que describe una órbita muy excéntrica”. Por su parte, al portal de internet de la NASA informa que los cometas “son restos de los comienzos del sistema solar de alrededor de 4.600 millones de años atrás, mayormente formados por hielo cubiertos por con material orgánico en reposo”.
Termino esta nota con un pensamiento de Antonio Machado: “En cuestiones de cultura y de saber, solo se pierde lo que se guarda; solo se gana lo que se da».