Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 10 de septiembre de 1839, nació Charles Sanders Peirce, en Cambridge, Massachusetts, Los Estados Unidos de América. Fue un científico, lógico y filósofo estadounidense, considerado el padre del pragmatismo. También hizo importantes aportes a la semiótica moderna.
El pragmatismo planteado por Charles Sanders Peirce, y difundido ampliamente por el psicólogo William James, como teoría filosófica, asume que el único medio de juzgar la verdad de una doctrina es a través de la consideración de sus efectos prácticos. En términos más sencillos, es un método que establece que el significado de una determinada concepción intelectual se determina por las consecuencias prácticas del concepto. Para los pragmáticos, “las teorías deben estar unidas a las experiencias”. En este contexto, el filósofo italiano Antonio Gramsci lo describe con el siguiente ejemplo: “Si golpeas tu cabeza contra la pared, es tu cabeza la que se romperá y no la pared”.
Termino esta nota con un pensamiento pragmático del psiquiatra y pensador estadounidense David Viscott: “Aceptar nuestras debilidades en lugar de tratar de ocultarlas es la mejor forma de adaptarse a la realidad”