Si hay una institución en esta tierra, que tendrá que pedir perdón en el gran trono blanco, por su visión interpretativa de la pobreza es la religión. Digo esto, por las exegesis que muchos teólogos “cristianos” han sustentado sobre la pobreza; y sus definiciones se han popularizado, al grado que han sido tomadas por el capitalismo, para sustentar que ser rico o pobre, son dos estados creados y establecidos por Dios, por lo cual, los pobres siempre serán pobres; y los ricos siempre serán ricos, por decreto y predestinación.
Los dos recursos bíblicos que estos teólogos capitalistas le gustan usar son:
a) “El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová”. Pr2:2. Ellos usan este verso para decir que el ser pobre o rico; es causa de que Dios así los creó, uno rico y otro pobre. Esta es una exégesis manipulada, ¿Por qué? Porque en el contexto desde el verso 1-4; la biblia en vez de alabar las riquezas materiales y al rico; lo que hace es que la denigra ante las conductas espirituales como: el buen nombre, el avisado, y la humildad y el temor de Dios. Ahora bien, el verso 2 no está diciendo que Dios creó una persona rica y otra pobre; sino que tanto el rico como el pobre tienen en común, que son personas creadas por Dios; es decir que lo creado tiene que ver con que ambos son seres humanos, que tienen que nacer, crecer y morir; que en lo creativo son los mismos, no tienen ninguna diferencias, ambos son creados por Dios y tendrán que dar cuenta a Dios, como criaturas. Por lo tanto, el verso no enseña que los creó uno rico y otro pobre.
b) “Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis”. Smt26:11. Este verso es el que más se usa, para condenar a los pobres a un estado de indefensión y predestinación. Incluso usan los promisorios labios de Jesús, para acentuar que Jesús fue quien dijo que los pobres siempre serán pobres. En contra de esta manipulada interpretación, decimos que el contexto en que Jesús expresó estas palabras, fue cuando el ladrón de Judas y los demás discípulos, condenaron la adoración de esta mujer, porque había derramado un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de Jesús, estando sentado a la mesa; con el pretexto de ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? SJn12:4-6. Es allí donde Jesús responde: “Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis”. Mr14:7.
Entonces lo que Jesús dijo y nos enseña, es que en este mundo pecaminoso e injusto, donde el rico se ha establecido como una clase dominante sobre el pobre, siempre habrán pobres a los cuales hay que ayudar; ¿Por qué dijo esto? porque Jesús solo estaría en la tierra pocos días, comparado con la historia de explotación humana, propia del mundo pecador, donde habrá una clase dominada y esclavizada llamada pobre; pero nunca Jesús está estableciendo la pobreza como un estado predestinado por Dios, o un estado que el hombre no debe luchar para salir airoso de esa opresión. Y más aún, Jesús estaba interpretando con sus palabras a Deut15:11 “Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra”.
En definitiva, a través de la Biblia el pobre es tema de redención, liberación, asistencia, auxilio, protección, y amor; desde Génesis hasta Apocalipsis la pobreza, es tema fundamental de redención. Y el mismo Jesús, nunca exhibió sus riquezas materiales, mientras estuvo en la tierra; en cambio, fue muy modesto para no denigrar a los pobres; se acercó a ellos y procuró siempre liberarlos de la esclavitud pecaminosa, social, política y económica; al grado que su Iglesia local de Jerusalén y otras, interpretaron correctamente la Iglesia como santuario de refugio del pobre; donde no debe haber ningún necesitado.
Para los cristianos capitalistas la pobreza es tema a explotar; para los cristianos de la prosperidad es tema de enriquecimiento; y para los cristianos oportunistas es tema de hipocresía; pero para los verdaderos seguidores de Cristo, la pobreza es misión fundamental a redimir y liberar.
Rolando Diaz