Inicio Opinión UNA ISLA EN LA INDEFENSIÓN.

UNA ISLA EN LA INDEFENSIÓN.

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¿A donde puede ir el hijo de machepa, cuando un político, un militar, un fiscal o un juez, le quiere quitar su tierra y despejarlo de su propiedad, quitarle su negocio o empresa, adueñarse de sus activos, perjudicar su cosecha, expropiarse de sus ganados; a donde puede ir la viuda, el pobre, el campesino y ciudadano de a pie, cuando sus derechos son violados, su casas son asaltadas, su espacio de producción económica es atracado y estafado, donde puede ir un joven que fue injustamente preso por drogas, que la misma policía se la adjudicó; donde puede acudir un dominicano que ha sido engañado por un mafioso, rico, sobornador y que ostente posición de la élite intocable?

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En la República Dominicana el pobre, el ciudadano de a pie, el hijo de machepa, el que no tiene familiares y amigos en el gobierno, el que no tiene dinero y apellido, no tiene ninguna defensa en la isla de Duarte. Los dominicanos están en un Estado de indefensión, no existe institución creíble, funcional, independiente, confiable, y esperanzadora, que pueda ejercer algún estímulo de socorro y protección para el dominicano; en ese país, el único que puede encontrar defensa es el rico, narcotraficante, político del gobierno, que tenga familia de alto rango militar, que sea bocina del gobierno, amigo de la familia del presidente, o una amante del presidente o un político.

En la República Dominicana el perverso, corrupto, ladrón, mafioso, delincuente de cuello blanco, activista revolucionario que recibe cheque del gobierno, izquierdista traicionero de su ideología vendido al sistema, el político corrupto y abusador, el desfalcador del erario público, el adulón, mentiroso, blasfemo, farandulero y tramposo, son los únicos que tienen su presente asegurado.

El dominicano no puede acudir al procurador, porque es un peón del Presidente y no tiene autonomía para defender la justicia del pueblo; los fiscales obedecen los lineamiento del procurador, los jueces tienen jefes de la justicia que responden a un cuadro político, y a las directrices del Presidente; la policía obedece ciegamente a los comandantes y éstos, a jefe de la policía, que a su vez, responde a los antojos y criterios del Presidente. Los policías, fiscales y jueces que actúen independientemente firman su desgracia. Los dominicanos no pueden ir a los sindicatos, porque en su mayoría están vendidos y no defienden la causa del gremio; los clubes culturales de actividad social en los barrios ya no existen, todos están fumando Hookah; los partidos políticos están todos desacreditados, porque son parte del mismo sistema opresor capitalista; y los de las Izquierdas son hipócritas, prometen mucho y cuando se suben a la silla hacen poco, y traicionan al pueblo que los elige, ejemplo de eso es el PLD. La religión no defiende al pueblo, porque siempre está comprometida con los Presidentes, autoridades, gobernantes, ricos, poderosos, y siempre defienden el poder, es decir dónde está el dinero.

El único auxilio y defensa del pueblo dominicano, lo ofrece y lo oferta gratuitamente el Evangelio de Jesucristo, solo Jesús ofrece y da al pueblo que cree en él; salvación, redención, liberación, perdón, regeneración, esperanza, fe, estabilidad, progreso colectivo y bienestar. No hay ninguna otra institución que pueda salvar y levantar al pueblo dominicano, que no sea la Iglesia verdadera de Jesucristo; ya que todas las instituciones del Estado están corrompidas y maniatadas al gobierno corrupto e injusto. Salvemos al pueblo dominicano, predicando a Cristo único medio de salir airoso de este miserable estado de indefensión.

Rolando Diaz