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Recordando a Petrarca

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Por Dionicio Hernández Leonardo

Un día como hoy, 19 de julio de 1374, murió, a los 69 años de edad, Francesco Petrarca, en Padua, Italia. Fue un escritor, humanista y poeta italiano que pasó a la inmortalidad por sus aportes a la poesía y a la lírica en general. Su humanismo y sus afanes por armonizar la cultura grecolatina con las ideas del cristianismo, sumado a sus prédicas de unidad para que Italia recuperara la grandeza que había tenido durante el Imperio Romano, le merecieron el respeto y el reconocimiento de la historia.

La poesía de Petrarca influyó grandemente en los grandes inmortales de la literatura, como son: William Shakespeare, Edmund Spenser y Garcilaso de la Vega. Su influencia llegó hasta el llamado Siglo de Oro Español. Algunos críticos literarios lo consideran el Jano de las letras, que mira simultáneamente hacia el pasado y hacia el porvenir; un erudito que rescata la cultura clásica del llamado primer Renacimiento italiano. Su obra principal es “Cancionero”, que es una colección de sonetos perfectos y otros poemas, que revelan su pasión, emociones y vida espiritual.

Termino esta nota con un pensamiento de Petrarca: “Cinco grandes enemigos de la humanidad están dentro de nosotros mismos: la avaricia, la ambición, la envidia, la ira y el orgullo. Si nos despojamos de ellos, gozaremos de la más completa paz”.