Hattie Mae Allen, tatarabuela de 105 años, continúa predicando cada semana en Texas, su ciudad de residencia. Aunque no tenga un diploma formal en teología, ella dice que tiene un «PhD» en Jesús. Ruth Freeman, una de las hijas de Allen, manifestó lo hermoso que es ver a su madre viviendo con tanta dedicación a la obra de Dios. «¡Es una bendición!», dijo Freeman.
Allen fue homenajeada por su iglesia en la ciudad de Temple, Texas (EE. UU.), el domingo 9 de junio. Con la ayuda de un andador, se dirigió adelante, cerca al altar y dio unas palabras de ánimo y edificación para el pueblo de Dios: «Tenemos que estar separados de todo lo que no provenga de Dios. Tenemos que colocar a Jesús en primer lugar».
«Tengo el anhelo de mantener un corazón puro, y eso es lo que Dios honrará al final. Cuando era niña, era enviada a estudiar la Biblia a mi habitación y luego iba a la sala para contarle [lo que estudié] a mi madre. Por eso y más, aprendí a vivir como Cristo enseñó. Hemos sidos creados con amor, respeto y buenas virtudes, e intento que todos aprendan esto», añadió Allen.
Toliver, su actual pastor, dice que a lo largo de los años ha sido muy “bendecido por el conocimiento de Allen”. Él la describe como una mujer «llena de sabiduría y conocimiento». “Sin duda, ella es un ejemplo para los jóvenes cristianos que teniendo las fuerzas para hablar de Dios, no lo hacen”, comenta la iglesia.
Fuente: Impacto Evangelistico
