Santo Domingo. –Ante la presencia de los concilios, organizaciones e iglesias miembros, la Mesa de Dialogo y Representación Cristiana (Medirec) llevó a cabo su cuarta asamblea anual ordinaria en donde fueron elegidos dos vicepresidentes que formaran parte de la Junta Directiva de la entidad.
Los reverendos Mauro Vargas y Manuel Estrella, fueron seleccionados mediante el voto de la mayoría, como primer y tercer vicepresidente, respectivamente. Mientras que el licenciado Lorenzo Mota King fue ratificado como tesorero y la licenciada Carmen Checo, como vocal.
En dicho cónclave, el reverendo Nérsido Borg Cedeño, presento las Memorias de la Medirec, un compendio de las actividades y logros obtenidos durante la gestión del pasado año.
“Durante el año 2018, la MEDIREC, como una organización de la comunidad cristiana centrada en logros, más que en actividades, desarrolló una serie de propuestas orientadas a la consecución de resultados significativos en favor del conglomerado que representa. Demostrando respeto a las decisiones del Consejo, apego al contenido del plan operativo y a las reuniones ordinarias, lo que contribuyó considerablemente al fortalecimiento de la institución. Estas acciones quedan detalladas más ampliamente por medio del informe memoria que estamos poniendo en circulación”, expreso BorgCedeño.
Además fueron presentados los informes del licenciado Salustiano Mojica, secretario; quien dio detalles sobre la asamblea pasada y de las actividades llevadas a cabo el pasado año y el del licenciado Lorenzo Mota King, tesorero.
En esta asamblea fueron presentados como nuevos miembros:
SOBRE LA MESA DE DIALOGO Y PRESENTACION CRISTIANA
La Mesa de Diálogo y Representación Cristiana (MEDIREC), es una organización representativa de la comunidad cristiana en la República Dominicana, constituida de conformidad con la Ley 122-05.
Representar a la comunidad cristiana frente al país, confrontar con unidad monolítica la realidad espiritual, moral, económica, política, social y cultural de la República Dominicana, expresarse a una sola voz al analizar y proponer vías de solución a los apremiantes problemas que nos agobian como nación, promover la Iglesia de Jesucristo como la realizadora de los propósitos del Reino de Dios.