Dos sucesos han acontecido casi para las mismas fechas, y uno de ellos se ha llevado la atención y la sensibilidad del mundo, pues el incendio de la Catedral de Notre Dame ha sensibilizado más a las personas que la masacre que ocurrió en Sri Lanka donde aún no se tiene una cifra exacta de fallecidos.
Giles Fraser, un sacerdote anglicano está denunciando mediante un escrito en un diario que no puede ser posible que el incendio de una construcción pueda despertar “mas rápido” la sensibilidad y el corazón caritativo de las personas y no una explosión que acabo con la vida de cientos de personas en condiciones de vida muy humildes y desfavorecidas en su mayoría cristianos.
Asimismo cuestionó el silencio que se hace con respecto a estos casos de persecución cristiana en estos lugares donde los seguidores de Jesús son considerados como una minoría frente a los que profesan otro tipo de creencias que son intimidadores, además de que los medios de comunicación prefieren darle cobertura a ciertos eventos priorizando unos sobre otros.
«Estamos viviendo una de las fases más graves de la persecución cristiana en la historia, y la mayoría de la gente se niega a reconocer eso. Estos crímenes horrendos harán la prensa citar Sri Lanka por un día o dos pero generalmente nos importa más con el incendio en una catedral famosa que con aquellas personas que tuvieron sus cuerpos explotados en lugares menos significativos de la arquitectura de adoración», puntuó Fraser.
«No, no es una competición. Pero me pregunto si, en algún nivel inconsciente, el Occidente secular y ampliamente progresista cree que el cristianismo está cerca. Ellos asocian el cristianismo con papas y sus ejércitos, con cruzadas e inquisiciones, con antisemitismo, con imperialismo británico, con partidarios del Trump y manifestantes contra el aborto», agregó.
De igual manera, hace críticas sobre cómo se le da cobertura a los “tipos de persecución” que hay, los cuales van desde predicadores ambulantes hasta parejas homosexuales que demandan por un pastel, aborda este tema con la conclusión de que al parecer “ es mejor quedarse callado ante este tipo de temas que hacer eco y parecer un islamofobo”.
«Creemos que el terrorismo nunca puede apagar la proclamación de las Buenas Nuevas de la Pascua. En la Pascua, la oscuridad no tiene la última palabra… Es por eso que la gente iba a la iglesia en Sri Lanka, en primer lugar, para oír de nuevo este mensaje: Cristo resucitó. Aleluya», finalizó en su artículo.
Fuente: Biblia Todo