Inicio Opinión Alan García, atrapado entre la humillación y el honor

Alan García, atrapado entre la humillación y el honor

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Matías Vizcaíno

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La humillación es el principal factor de suicidio entre los orientales. Por ejemplo, cuenta la historia de que la señorita Liu, de 18 años trató de suicidarse solo porque en su trabajo (una fábrica de porcelana) sus superiores habían extendido a  6 meses el plazo de ¨trabajador a prueba¨; por lo que ella entendió una desconsideración al honor y la palabra contractual […] y, terminó suicidándose.

Quizá Alan García sintió la misma indignación y humillación, que después de haber sido 2 veces presidente de Perú; y además, el político (que según sus propios adversarios) más inteligente y elocuente de la época moderna, esté pasando por la terrible situación de ser señalado, esposado y conducido a prisión por el odio de aquellos que no han superado todavía, que este hombre (Alan) fue, a lo mejor, el político más joven y exitoso entre ellos.  Militante aprista desde sus estudios de secundaria.  Diputado por ese partido en la Asamblea Constituyente (1979).  Alan García se convirtió en el orgullo de Víctor Raúl Haya de la Torre (aquel zorro político, veterano, pensador y líder aprista).  Cabe destacar que este partido desde sus cimientos acuñó y divulgó la frase [seasap] “Sólo el APRA salvará al Perú” […] Alan García  a la edad de 36 años incendió la mecha de la esperanza (…) al convertirse en el presidente de todos los peruanos (1985).

fuente el nuevo diario