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“La Reforma no se acabó”: Manifiesto evangélico global se opone al ecumenismo con Roma

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“Los temas que engendraron la Reforma protestante hace quinientos años siguen todavía vigentes en el siglo XXI para la iglesia entera”, afirma el documento impulsado por teólogos y líderes evangélicos de todo el mundo.

Este lunes se ha hecho público el manifiesto titulado “¿Se ha acabado la Reforma? Una declaración de convicciones evangélicas” (aquí completo), impulsado desde la iniciativa “Reformanda”, que propone una respuesta crítica al progresivo acercamiento entre la Iglesia Católica y algunas iglesias y entidades protestantes y evangélicas.

El documento se ha lanzado en la víspera del 500º Aniversario de la Reforma, cuyos actos de conmemoración oficiales comenzarán este próximo 31 de octubre. Esa es la fecha en la que se producirá un encuentro ecuménico en Lund (Suecia) en el que participará el Papa Francisco. Este acercamiento crea controversia en el ámbito evangélico, donde se presentan diversas posturas al respecto.

Disponible ya en inglés, español e italiano, el manifiesto cuenta con adhesiones de reconocidos teólogos, líderes de entidades evangélicas y pastores de diversos lugares, que comparten su preocupación por un mensaje que se está transmitiendo en los últimos meses, tanto desde ciertos sectores del liderazgo evangélico como católico: que “la Reforma se ha acabado”. En la página web oficial se puede encontrar, además del manifiesto, un formulario para apoyar su difusión.

LA RELEVANCIA DE LOS PRINCIPIOS DE LA REFORMA

El texto reconoce que la evaluación de la Iglesia Católica Romana por parte de algunos evangélicos se ha “suavizado” en los últimos tiempos a causa de dos razones. Primero, porque se considera que los desafíos contemporáneos son “tan abrumadores que protestantes y católicos ya no pueden seguir separados” y por ello “un testimonio unido ayudaría mucho al cristianismo a nivel mundial”. En segundo lugar, las divisiones teológicas históricas son ahora consideradas “legítimas diferencias de énfasis en lugar de agudos puntos de división y contraste que evitan la unidad”.

Ante estos argumentos, el manifiesto expresa que los principios de la Reforma siguen siendo relevantes. “La Reforma protestante fue un llamamiento a (1) recuperar la autoridad de la Biblia sobre la Iglesia, y (2) volver a apreciar el hecho de que la salvación viene a nosotros por la sola fe. Como hace 500 años, el catolicismo romano es un sistema religioso que no está basado en la sola Escritura”. Se menciona como ejemplo la proclamación de tres dogmas -infalibilidad papal, inmaculada concepción y asunción corporal de María- que no cuentan con ningún apoyo bíblico.

“La Escritura no tiene la última palabra la Iglesia Católica puede dar acogida a nuevas doctrinas”, denuncia el manifiesto. En cuanto a la doctrina de salvación, se explica que a pesar de algunos acercamientos, las condenas de Trento a la doctrina de la justificación por la fe “siguen vigentes”. Es más, la Iglesia Católica “define la justificación como un proceso mediado por un sacramento de la Iglesia (el bautismo); no recibido por la sola fe”.

SÍ A LA COOPERACIÓN, PRUDENCIA EN LA MISIÓN

Sobre la relación con la Iglesia Católica, el manifiesto defiende un acercamiento “con mayor cuidado y prudencia”, sobre todo en lo que se refiere a la misión. “En nuestro mundo globalizado, animamos a la cooperación entre católicos y evangélicos en áreas de mutua preocupación, como la defensa de la vida y la promoción de la libertad religiosa. Esta cooperación se extiende también a personas de otras percepciones religiosas e ideológicas”, no obstante “cuando de lo que se trata es de llevar a cabo la tarea misionera de predicar y vivir el evangelio de Jesucristo al mundo entero, los evangélicos tienen que ser cuidadosos para mantener los estándares del evangelio al formar plataformas comunes o coaliciones”.

El manifiesto afirma basarse en la perspectiva evangélica tradicional, impulsada por entidades históricas como el Movimiento Lausana y la Alianza Evangélica Mundial. Ha sido elaborado por la Iniciativa Reformanda, liderada por los teólogos Leonardo De Chirico, Michael Reeves y Greg Allison.
Fuente: Protestante digital.