SANTO DOMINGO, D.N.– Treinta y tres dirigentes cristianos y gerentes de organizaciones no gubernamentales, pidieron que se respete la dignidad humana, y cese definitivamente la discriminación social, la xenofobia y el racismo de las élites dominantes que contaminan e inducen a la población a adoptar actitudes y discursos plagados de prejuicios contra sus propios hermanos.
En la “Declaración de Santo Domingo” que forma parte de las conclusiones arribadas en la “Conferencia Ecuménica sobre las Migraciones en el Caribe” solicitan que cada Estado garantice a sus ciudadanos Trabajo, Salud, Alimentación, Vivienda y Seguridad Social, por entender que los mismos constituyen derechos fundamentales de sus ciudadanos.
Entre las organizaciones participantes estuvieron el Consejo de Iglesias de Puerto Rico, Consejo de Iglesias de Cuba, Pastoral de la Iglesia Luterana, Pastoral de Iglesias de Noruega, Pastoral de Migrantes de la Iglesia Católica Romana, Christian AID República Dominicana, Iglesia Episcopal Dominicana, Servicio Mundial de Iglesias (CWS) por sus siglas en inglés, Servicio Social de Iglesias Dominicanas (SSID), así como representantes de organizaciones Dominico/ Haitiano, MUDHA, y World Vision República Dominicana.
Las mismas se comprometieron a promover y practicar la cultura de la acogida y del encuentro desde el Evangelio de la Misericordia.
Esta conferencia llevada a cabo en las instalaciones del Centro Manresa Loyola en esta ciudad, tuvo entre sus propósitos unificar ideas e intenciones a fin de pensar, planificar y proceder de manera mancomunada para proveer programas a los migrantes indocumentados, despojados de vínculos y de estatus legal y justo.
Se tomó en consideración todo clamor, aunque sea en apariencia solitaria, para hacer esfuerzos, a fin de mejorar la acción pastoral y las asistencias sociales a las personas y sectores que gimen para ser auxiliados en sus diversas calamidades, pues están en la búsqueda de modelos para apoyar las diligencias apropiadas para legitimar a los migrantes, y proveer programas viables y efectivos de asistencia social.
Dicha asamblea fue de tal naturaleza, que ayudó para predicar, señalar, modelar, orientar y al mismo tiempo gemir y reclamar por el respeto a la dignidad humana, la conmiseración, la debida atención a los más vulnerables de la sociedad y provocar la toma de conciencia de toda persona de buena voluntad y sentar con firmeza la base donde se fundamenta la paz, la convivencia, el ambiente necesario para el continuo desarrollo material, cultural, legal, y espiritual para el bienestar social, la independencia, y la soberanía.