Inicio Internacionales Hacienda en P.R. fiscalizará a iglesias que funcionan como «negocios familiares”

Hacienda en P.R. fiscalizará a iglesias que funcionan como «negocios familiares”

PUBLICIDAD

SAN JUAN, P.R.- El Ministerio de Hacienda de esta isla anunció que irá tras iglesias que son “templos de mercaderes” y que muchas funcionan como negocios familiares.

En ese sentido el secretario del Departamento de Hacienda, Juan Zaragoza, aseguró que fiscalizará a las organizaciones sin fines de lucro de base de fe, pues existen iglesias “que son negocios familiares”.

En contraste, varios líderes religiosos de distintas denominaciones repudiaron tal señalamiento por considerarlo una generalización preocupante. Además, puntualizaron que la intención del Gobierno de meterse a fiscalizar las finanzas de las iglesias atenta contra la separación de Iglesia y Estado.

Expertos en asuntos contributivos, como los expresidentes del Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA) Kermit Lucena y Kenneth Rivera Robles, consideran que existen instituciones religiosas que “abusan” de las exenciones contributivas que les provee el gobierno por ser entidades sin fines de lucro. Por ello señalaron que es hora de descubrir cuáles son esas “manzanas podridas”, pero advirtieron que será muy complicado y delicado para Hacienda realizar esta auditoría sin menoscabar derechos constitucionales de las iglesias.

“Cuando el gobierno decide auditar a la iglesia, el tema es delicado por un asunto constitucional que establece separación de Iglesia y Estado. El gobierno estableció en su Código de Rentas Internas ‘no te voy a cobrar contribuciones y tampoco te voy a monitorear’. Entiendo lo que busca Hacienda, pero es complicadísimo lo que quieren hacer”, señaló el CPA Rivera Robles.

En poco más de una semana, Hacienda comenzará a auditar entidades religiosas como parte de una tercera fase de escrutinio que está haciendo la agencia a las organizaciones sin fines de lucro, según informó Zaragoza.

Necesaria la fiscalización

El expresidente inmediato del Colegio de CPA Kermit Lucena, por su parte, explicó que la razón por la que las entidades sin fines de lucro gozan de exención contributiva es porque ofrecen servicios que complementan al gobierno. Sin embargo, Lucena reconoció que existen varias de estas entidades que “han abusado de la falta de fiscalización” de Hacienda a sus operaciones.

“Hay instituciones sin fines de lucro que son sofisticadas y cuando vienes a ver tienen a la mitad de la familia en la nómina, la Junta de Gobierno la controla la familia y están operando como un negocio. Entiendo que esos son los casos que está buscado el secretario de Hacienda. De cada dólar que uno dona a una entidad sin fines de lucro, y ahí están las iglesias, no debe excederse de 20 centavos el gasto en costo operacional de la entidad y los otros 80 centavos deben ser en beneficio de los participantes. A través de mis años he visto que de ese dólar, 80 centavos se van en gastos operacionales y 20 centavos para la comunidad. Ese patrón te dice que esa entidad sin fines de lucro dejó de dar servicios a los beneficiarios”, dijo Lucena.

Según Lucena, Hacienda debe evaluar en sus auditorías que la Junta de Directores de las entidades sin fines de lucro no tenga más del 50% de sus miembros de una misma familia.

Resentidos los religiosos

La aseveración de Zaragoza de que hay iglesias que son negocios de familia cayó mal a varios líderes religiosos de distintas denominaciones y el consenso entre los consultados fue que la medida del secretario de Hacienda atenta contra la separación de Iglesia y Estado.

“Creo que la expresión es muy desatinada porque se generalizó y quiere tratar a las iglesias como si fuesen un comercio. Las iglesias no somos comercios. Nuestras congregaciones tienen sistemas muy democráticos y somos muy celosos en nuestro testimonio cristiano. Nosotros elegimos oficiales todos los años, nuestras congregaciones informan mensualmente a la Junta de Oficiales un detalle financiero completo y todos los años presentamos a las congregaciones informes completos de las finanzas. A nivel de la denominación realizamos un informe anual auditado por auditores externos”, reaccionó Miguel Morales, pastor general de la Iglesia Discípulos de Cristo de Puerto Rico.

Morales explicó que el sustento que reciben los pastores y pastoras lo fija cada congregación reunida en asamblea y en su denominación los líderes religiosos “no tocan el dinero” de la iglesia.

“En esta discusión el punto primordial es que se debe mantener la separación de Iglesia y Estado. Lo primero que el gobierno debió haber hecho fue reunirnos y haber conversado con nosotros sobre ese tema. Lo que no debió haber hecho (Zaragoza) es insinuar públicamente que las iglesias son comparables con comercios que pagan el IVU (Impuesto sobre Ventas y Uso) y no lo remiten a Hacienda. Esas declaraciones tienen una premisa equivocada: o se es iglesia o se es comercio. La insinuación de que hay iglesias que operan como negocios es lacerante. Si existen, que no lo dudo, no se trata de una iglesia, es un negocio”, mencionó.

Por su parte, Wanda Rolón, pastora independiente de la Iglesia La Senda Antigua en Toa Alta, mencionó que aunque ella no tiene nada que ocultar, la acción de Zaragoza de auditar a las iglesias es dañina.

“Ha causado mucho malestar la manera y la forma en que el señor secretario se dirige a las iglesias y a las instituciones sin fines de lucro que han servido por décadas a nuestro país. Entiendo que quieren lanzar una cortina de humo para desviar la atención de los verdaderos problemas que aquejan a nuestro país al ellos no poder administrar correctamente a Puerto Rico. Las iglesias, que solamente se sostienen por los recaudos que la comunidad de fe aporta, ha logrado muchísimo más que el gobierno con todos los recursos que tiene”, expresó Rolón.

Según la líder evangélica, la iglesia sigue siendo sin fines de lucro porque lo que hace es predicar el Evangelio.

“Hoy día la iglesia promueve que la gente se supere y eche adelante y no sean dependientes ni codependientes del gobierno. Aquí hay una cafetería, que no es mía, que es de una persona privada que paga su patente y su IVU y está fuera de los terrenos de la iglesia. Al lado hay una pequeña librería, que tampoco es mía, que paga su patente. La academia, que le da servicio a 200 niños, tiene su corporación aparte. Estos negocios en los alrededores son privados”, aseguró Rolón.

Asimismo destacó que tanto su esposo como ella pagan planillas. “Soy contribuyente y es una injusticia echar culpa a un sector que lo que ha hecho toda la vida es ayudar al País”, dijo Rolón. Fuente: ENDI.