SANTO DOMINGO- La corrupción es un monstruo que mina la paz y la tranquilidad, al tiempo que genera pobreza, enfermedad, carencia de bien y delincuencia, afirmó el pastor Ezequiel Molina Rosario frente a tres candidatos presidenciales, incluido el Presidente de la República Danilo Medina, Elias Wessin Chavez y Luis Abinader, al predicar su sermón: “Un grito de libertad”, durante la concentración anual del Ministerio La Batalla de la Fe.
Sobre la situación del país, dijo que la corrupción se manifiesta en todos los estamentos de la sociedad, tanto en la vida pública como en la privada; en las altas esferas, como en las bajas; en los sectores ricos, como en los pobres.
Asimismo, indicó que existe corrupción hasta en los medios de comunicación, que “no publican lo que deberían, sino lo que es conforme a sus intereses”.
Sobre los partidos políticos Ezequiel dijo: “En vez de ser instrumento de equidad y de distribución, los partidos se han convertido, a decir de mucha gente, en una cueva de víboras devoradoras que han socavado el erario público”, afirmó el reverendo ante las miles de personas que asistieron al evento.
Destacó que muchos políticos son honestos y serios, pero que hay muchos otros que van a las instituciones a llenarse los bolsillos con el dinero del Estado, mientras “el pueblo con el grito al cielo, muere de hambre”.
En cuanto a la Corrupción Judicial. El pastor también se refirió a los escándalos de corrupción que han arropado al sistema judicial en los últimos meses. Criticó el hecho de que los que están llamados a velar y defender la justicia, estén corrompiendo el Derecho.
Valores Bíblicos: El reverendo Molina Rosario exhortó mantener en alto los valores bíblicos que acompañaron a los fundadores de la República Dominicana.
“Este país es el único país que cuando levanta su bandera, levanta el nombre de Dios”, dijo Molina al referirse al lema del escudo, que reza: ‘Dios, Patria, Libertad’.
La familia. Destacó, además, la importancia de la familia como fundamento principal de la sociedad. Entiende que de la formación familiar depende el futuro de nuestra nación.
En ese sentido, pidió a los padres no dejarse influenciar por el sistema, sino apegarse a los principios bíblicos, como única fuente de sabiduría.